María barranco: «En la playa soy cero glamur, una cebolleta en acción»

Ana Pérez-Bryan COLPISA

AL SOL

Europa Press

La actriz andaluza confiesa que con las niñas lleva «flotador de pato, cubito y pala»

25 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hablar de María Barranco (Málaga, 1961) es hablar de esa generación de actrices que rompieron techos de hormigón más que de cristal.

—¿Por dónde te pillo?

—Pues en Madrid.

—Una valiente!

—Sí. En estos días ha refrescado un poquito, pero Madrid es muy duro para el frío y el calor.

—Sabemos que eres animal de cine y de teatro, ¿también de playa?

—Sí. Me encanta. Pero llevo más de 40 años en Madrid y no me acostumbro. Necesito el mar. El olor a la playa me hace estar feliz, y más en Málaga, donde lo disfrutamos todo el año. Si pudiera, yo la pondría aquí. Cuando llegué a Madrid oía: «Han ido a la carretera de la playa». «¡Qué moral tiene la gente con la carretera de la playa!», me decía. Y no era más que un pantano donde podías bañarte.

—¿Qué le pone al borde de un ataque de nervios en verano?

—Pues la caló, por supuesto, y la falta de buenas noticias. No concibo el verano sin mi pescaíto o mis espetos... ¿Se nota que tengo mono de ir a Málaga?

—Mucho. ¿Eres de esconderte en la playa?

—No. A mí no me han perseguido mucho. Pero también es que en la playa soy cero glamur, una cebolleta en acción. Cuando voy con las niñas, llevo el flotador de pato, el cubito y la pala.

—Y también porque caes bien.

—Bueno... intento ser agradable. Hay mucha gente muy antipática. Creo que la clave es ser normal, no dártelas de nada.

—¿A quién te llevarías de chiringuito?

—Agente que me haga reír. Al chiringuito y a todos los lados. ¡A los tristes, lejos!