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El alcalde, César Aja, y su homólogo cubano abogaron por «establecer una estrecha colaboración» El alcalde de Viveiro, César Aja, y el presidente del Consejo Popular del Gobierno de La Habana Vieja, formalizaron ayer el hermanamiento entre ambas ciudades. El acto tuvo como preámbulo un almuerzo ofrecido por el vicepresidente del Gobierno cubano, «Gallego» Fernández, en el que el dirigente castrista propuso a Aja, en su calidad de senador, como mediador para estrechar lazos con España, y servir de puente entre Cuba y el resto de Europa. La expedición visitó también la fábrica de tabaco de Viñales.
13 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.El vicepresidente del Gobierno cubano, «Gallego» Fernandez tuvo la deferencia, por la gran amistad que le une, tanto personal como profesional al alcalde de Viveiro, César Aja, de invitar a un reducido grupo de la expedición mariñana a un almuerzo en una de las casas de protocolo del Gobierno de Fidel Castro. Una amistad entre ambos políticos que se remonta al año 1992, y en la que el dirigente cubano ya se mostró muy cordial y afable. Aquí, en su país, «Gallego» Fernández sorprendió por su talante, incluso más. En la recepción posterior, saltándose el protocolo recibió a los mariñanos con la frase «nos da mucho gusto que estén aquí haciendo lo que les da la gana». En el encuentro, el vicepresidente cubano propuso a César Aja, en calidad de senador, como mediador para estrechar lazos con España. Un «enlace» que permitiría tender un puente para establecer relaciones entre Cuba y el resto de Europa. El martes también se celebró la primera reunión de trabajo entre el alcalde de Viveiro y el presidente del Consejo Popular del Gobierno de La Habana Vieja, para perfilar las posibles colaboraciones entre ambas ciudades tras hacerse oficial el hermanamiento.