El Rey nombra a Calvo-Sotelo marqués de la Ría de Ribadeo con Grandeza de España

X. M. P. RIBADEO

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Juan Carlos I destaca la «prudencia» y el «alto sentido de la responsabilidad» de su etapa como presidente del gobierno La ría de Ribadeo es desde ayer un espacio incluido en la nobleza, pues el Boletín Oficial del Estado publicaba el nombramiento de Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo como marqués de la Ría de Ribadeo, con Grandeza de España para sí y para sus sucesores. El ex presidente del gobierno parece haber conseguido el privilegio de ser profeta en su tierra, puesto que también es alcalde honorario de su Ribadeo natal desde hace años. La distinción premia la «prudencia» y el «alto sentido de la responsabilidad» con las que actuó en su etapa al frente del ejecutivo, en donde sucedió a Adolfo Suárez y precedió a Felipe González.

25 jun 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

El título otorgado por el rey reconoce la «larga trayectoria» pública de Leopoldo Calvo-Sotelo, que se hizo más intensa y relevante tras la muerte de Francisco Franco. Sucedió a Adolfo Suárez en la presidencia del gobierno, tras haber sido ministro en gobiernos presididos por Carlos Arias Navarro y por su antecesor al frente del ejecutivo. Accedió a la presidencia del gobierno en 1981, en una sesión interrumpida por el frustrado intento golpista del teniente coronel Tejero, y la dejó en 1982, una final cuyo rasgo más destacado fue la arrolladora victoria del PSOE. No obstante, el reconocimiento que recibe el nuevo marqués, aunque centrado en su trayectoria política, no oculta, como señalaba ayer un despacho de la agencia Europa Press, su «arraigo» familiar en Ribadeo, localidad donde nació en 1926 y con la que ha estado vinculado toda su vida. Es ribadense por tradición, pero también por una vocación cultivada en sus frecuentes estancias en una villa en la que tiene una casa y una calle que lleva su nombre. Antes de las campañas de promoción turística del Concello de Ribadeo, Calvo-Sotelo se encargó, de manera premeditada o espontánea, de divulgar los encantos de la playa de As Catedrais, a la que solía acudir en verano. Una villa en el corazón Por otra parte, su presencia y su figura son habituales en la localidad. Así, colaboró en el libro homenaje dedicado a Dinoisio Gamallo que se presentó el año pasado, y fue uno de los autores incluidos en la reciente exposición de escritores ribadenses que organizó el instituto bautizado con el nombre del mencionado ensayista. Calvo-Sotelo, casado con Pilar Ibáñez-Martín, tiene ocho hijos. Uno de ellos, Juan, ocupa la alcaldía de Castropol desde 1999. El regidor de la otra orilla, José Carlos Rodríguez Andina, se alegraba ayer de esa distinción; y suponía que el nuevo marqués no sólo seguiría llevando a Ribadeo en el corazón -«como hasta ahora», precisó- sino también entre sus títulos.