
Ayer comenzó oficialmente a funcionar en Jarrio el primer horno crematorio de la comarca, que forma parte del nuevo tanatorio que Funerarias Occidente ha abierto en el concejo de Coaña, en las inmediaciones del hospital comarcal. El tanatorio se inauguró en la tarde del viernes, tras dos años de obras, en un concurrido acto al que acudieron vecinos de la zona y diversas autoridades. Las instalaciones están ubicadas en un edificio que Funerarias Occidente compró al Ayuntamiento coañés, remodelado posteriormente para ubicar las nuevas dotaciones. En total, el tanatorio ocupa una superfcie de 3.000 metros cuadrados, a los que hay que añadir otros 1.500 metros cuadrados de aparcamiento. El coste total de la obra asciende a 1,2 millones de euros y contó con una subvención del Proder Navia-Porcía. Instalaciones Según explicó el gerente, Andrés Menéndez García, las instalaciones cuentan con cuatro salas de velatorio, una capilla, oficinas, sala de autopsias, floristería, cafetería y un horno crematorio, el único que funciona en la comarca. «Hasta ahora no hay demasiada demanda de incineraciones, pero es un servicio que va al alza, y el horno teníamos que instalarlo porque queríamos contar con lo más avanzado», señaló Menéndez, para subrayar la amplitud de las instalaciones, «algo fundamental para que la gente esté lo más cómoda posible en unos momentos tan delicados».