Reportaje | Visita al Palacete Peñalba, en Castropol El palacete de Figueras es uno de los establecimientos más lujosos del Cantábrico. Fue construido en 1912 y diseñado por un discípulo de Gaudí
27 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?n la villa de Figueras, en Castropol, se encuentra el Hotel Palacete Peñalba, uno de los establecimientos más lujosos y singulares de la costa cantábrica. El Peñalba fue construido en 1912, tras ser diseñado por el arquitecto Julián Árbex, un discípulo de Gaudí. Su impronta se evidencia en las fachadas del palacete, el edificio original que se completó con otro inmueble, ubicado en el romántico jardín de estilo inglés. La casona, de estilo modernista, ha sido declarada Monumento Nacional Artístico. No es de extrañar, porque se ha cuidado el mínimo detalle, desde la decoración al diseño del jardín. La mayoría de muebles, por ejemplo, son originales del edificio, una vez que fue adquirido por Avelino Gutiérrez para acondicionarlo como hotel. Nada en el palacete pasa desapercibido. De entrada sorprenden sus jardines y la tranquilidad que se respira, en el interior su decoración, donde no faltan tapices, estatuas, rutilantes lámparas y alfombras que cubren el mármol o muebles de época, pero tampoco avances de vanguardia como bañeras con hidromasaje o suelos de auténtica madera de teca. Desde la mayoría de las habitaciones se contemplan espectaculares vistas de la ría, impregnadas de una poderosa naturaleza. No es de extrañar que el Hotel Palacete Peñalba sorprendiese poderosamente a una redactora del New Yok Times que se alojó con su familia y que no dudó en proponerlo como portada del suplemento de viajes en el dominical del diario más influyente del mundo. El Peñalba es frecuentado por destacadas personalidades, pero casi nada trasciende. Esa es otra de sus características, la discreción obligada en un establecimiento de lujo. Aquí, sin ir más lejos, en Figueras.