En Directo | Restauración del viejo puente de O Barqueiro Costas invierte 1,8 millones de euros en recuperar para los peatones el centenario puente que comunica el concello coruñés de Mañón con el lucense de O Vicedo
04 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.En los ochenta, cuando se abrió el puente nuevo, dejaron de transitar los coches por el viejo enlace entre las dos orillas del río Sor. Durante bastante tiempo siguieron circulando por esta estructura metálica motocicletas, algún pequeño vehículo y los peatones. Hace años que el deterioro obligó a cerrar definitivamente el paso, incluso andando, por el riesgo que esto entrañaba. La muy demandada restauración comenzó hace unos días. El Ministerio de Medio Ambiente invertirá 1,8 millones de euros en ejecutar el proyecto costeado por el Ayuntamiento de Mañón. Esta cantidad incluye la recuperación del puente diseñado al estilo de Gustave Aleixandre Eiffel, autor de la popular torre parisina, para viandantes y ciclistas. Y la construcción de un sendero peatonal que comunicará Arealonga (O Vicedo, en la orilla lucense del Sor) y el puerto de O Barqueiro (justo encima de los almacenes recién construidos para los pescadores). Cien años de historia En 1901 finalizaron las obras del puente de O Barqueiro, una atrevida obra de ingeniería ejecutada por iniciativa de Juan Fernández Latorre, diputado por Ortigueira y fundador de La Voz de Galicia. La empresa barcelonesa Terrestre y Marítima acometió el proyecto, cuyo coste ascendió a 528.000 pesetas (los 3.173,34 euros actuales). Esta estructura metálica consta de tres tramos de 48,10 metros de longitud. En origen disponía de un carril central de cinco metros de ancho para carruajes y caballerías, y árcenes de un metro para peatones. Las pilastras que lo sostienen son de granito, procedente de las canteras de Bares (transportadas en barcazas), con pilotes a veinte metros de profundidad. La técnica empleada para levantar esta estructura de hierros remachados fue la misma que se aplicó en la obra de la torre Eiffel. Antes de que existiera el puente ya centenario, las mercancías circulaban de un lado al otro de la ría en barca. Centenares de trabajadores -carpinteros, canteros, herreros, etcétera- participaron en esta obra, que en su día supuso un gran avance para las comunicaciones en todo el norte de Galicia. En el extremo coruñés del viejo puente de O Barqueiro se evoca cada año la memoria de los fusilados durante la Guerra Civil. Los cuerpos eran arrojados al mar. El historiador del Ortegal Carlos Breixo cuenta que los familiares se acercaban a las orillas coruñesa y lucense para identificar a los cadáveres.