Mañana por la noche abrirá sus puertas en Burela la ampliación de la parrillada Don Chuletón, un local con capacidad para 110 personas en mesas independientes y que se suma a la oferta del restaurante (para 70 comensales), de un comedor privado (25 personas) y de otro comedor, para 130. David Rivas Díaz y María Jesús Seivane Balseiro son los promotores de este negocio y también del Palacio de Cristal.
Con la ampliación de la parrillada, los hosteleros han querido atender una demanda planteada por la clientela; la posibilidad de que el propio comensal cocine la carne a su gusto. Para ello han instalado extractores especiales sobre cada mesa, para que los clientes puedan prepararla «como se tiveran nunha barbacoa». David Rivas destaca que es un servicio totalmente novedoso en la comarca, una idea y un montaje importados de Alemania. «Entregámoslle a carne para que eles a cociñen, é carne de primeira calidade», explica el propietario, quien asegura que, aparte de ofrecer esta alternativa, mantienen el servicio tradicional. En Don Chuletón se prepara carne roja, de buey, churrasco... todo de primera calidad. La ternera gallega y el cerdo ibérico ocupan un lugar destacado en la carta de la parrillada.
Esta oferta gastronómica se completa con una gran variedad de pescados y mariscos. Para asegurar que el producto llegue fresco a la mesa tienen una cetárea de marisco en el puerto, donde también venden al público y atienden las exportaciones a nivel nacional.