No es la primera vez que les hablamos de Pete Seijo, un joven modelo profesional, estudiante de Comunicación Audiovisual, con nacionalidad británica pero nacido en Viveiro en 1987 y que por cuarto año pisó la pasarela Cibeles con garbo y estilo, como solo los modelos saben hacer. El pasado jueves le pudieron ver en el desfile de María Lafuente, que se desmarcó de los demás y trasladó su colección al Matadero Madrid, ahora reformado como museo. Al día siguiente Seijo desfiló para Karlota Laspalas y para la gallega Marta Montoto, también para Roberto Piqueras, Ida Johansson y Potipoti... Pero el gallego, que semanas antes participó en la Semana de la Moda de Valencia, nos cuenta que su sueño ya se hizo realidad en enero: «Tuve la suerte de estar en el show de Frankie Morello en Milán, que es lo más importante que he hecho porque es muy difícil. Cuando alguien va a Milán no va con trabajo seguro, te contrata una agencia y algunos te ofrecen casa, otros no, vas a hacer cásting desde la mañana hasta la noche. ¡Llega a haber cuatro mil modelos, imagínate!».
Pero volvamos a Cibeles, donde pocas veces podemos vivirla tan en primera persona como en boca de Pete Seijo: «Muy bien, nos tratan bien, lo único que son muchas horas. No es salir solo ese segundo. El día anterior estás con el feeting, es la prueba de ropa. Cada diseñador tiene nuestras fotos y nos asigna un conjunto pero a veces no nos queda bien, o va cambiando, van mirando... y así todo el día probando. Aunque sea el desfile a las cuatro de la tarde, a las ocho o ocho y media de la mañana ya tenemos que estar allí, hay maquillaje, peluquería, te destrozan la cara, el pelo... No es que estés haciendo un trabajo de minero pero cansa por estar esperando, etcétera». Unos matan el tiempo escuchando música, otros leyendo, pero Pete es de los míos: «Prefiero hablar con la gente». Y de vez en cando se encuentra con un paisano, sea modelo, modisto... Con un «¡hola!» el acento galleguiño se descubre.
A nivel de Galicia a Pete Seijo lo representa la de Dolores Couceiro de Vigo, Traffic a nivel nacional y 2morrow internacional. Aún recuerda el día en que navegando por Internet encontró un curso de modelos, llamó a Dolores, «y al día siguiente ya me envió a Traffic». Entró con buen pie y ahí sigue, demostrando que vale.
Ciertos rostros no los olvidamos. Me pregunto que sería, por ejemplo, del burelense Luis Fernández Ben que en el 2004 se llevó a casa y al currículo el título de Guapo Costa Gallega, bien merecido como pueden apreciar en la imagen, y aparece aún en la página de modelos de la agencia viguesa de Dolores Couceiro. Y hablando de los que aún estaban dando sus primeros pinitos en este mundo de la belleza y la moda, se me viene a la cabeza también el laurentino Martín Pardiñas... y muchos otros que fueron míster o miss, etc...