Medio centenar de focenses visitan la localidad bretona esta semana
04 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.En un intento por revitalizar el hermanamiento establecido en el año 2000 entre los ayuntamientos mariñano de Foz y bretón de Tregastel, un grupo de 50 focenses participan esta semana en un viaje a la vecina región francesa. El teniente de alcalde Xaime Cancio también forma parte de la expedición, que recaló en Tregastel el miércoles por la noche. Algunos de los expedicionarios se hospedaron en casas particulares y se reencontraron así con familias a las que ya habían conocido en su primer viaje, hace nueve años. Los demás se alojaron en establecimientos hoteleros de la localidad.
La primera velada tuvo sabor claramente español, con una degustación de productos característicos, como el bonito, los embutidos, los quesos y el vino, todo aderezado con música de aquí. Y anoche estaba prevista la celebración de un encuentro similar, pero con acento francés. Durante el día, visitaron la isla de Bréhat, con apenas 400 habitantes y sin tráfico rodado. Para hoy está previsto que se desplacen a Tréguier, población hermanada con Mondoñedo, y también a Lannion, que formalizó hace años su relación de hermandad con Viveiro.
Impresionados
Quienes en este viaje visitan por primera vez la Bretaña francesa «están impresionados», constató Cancio, en especial por el cuidado del entorno y el respeto por el medio ambiente, así como el urbanismo, caracterizado por una exquisita armonía, con viviendas unifamiliares y ningún edificio de más de dos plantas de altura. También les han llamado la atención los paseos marítimos, realizados sin empleo de baldosas ni hormigón.
Para aquellos vecinos de Foz que ya habían participado en alguna de las excursiones a Tregastel (los contactos entre las dos poblaciones hermanadas se interrumpieron hace cinco años y se han reanudado ahora), esta es una magnífica ocasión para recuperar viejas amistades. Por delante quedan todavía un par de jornadas de viaje. Para mañana sábado programan una visita a La Rochelle, ciudad situada en la costa oeste de Francia; y para el domingo, ya de regreso a Foz, se detendrán en la localidad de San Juan de Luz.
La experiencia está resultando muy satisfactoria para todos, a tenor de lo manifestado por Cancio, quien destacó la buena acogida por parte de las autoridades y los propios vecinos de Tregastel. Todos confían en que este viaje sirva para reanimar el hermanamiento y promover más actividades conjuntas.