El concierto del artista aragonés en las patronales atrajo a cientos de personas
06 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.David Civera confirmó el viernes en Burela el tirón que tienen este tipo de artistas. El cantante aragonés atrajo a cientos de burelenses y vecinos de distintos localidades de la comarca a la explanada del puerto de Burela, que disfrutaron de un concierto de algo más de hora y media de duración.
Como también suele ser habitual en recitales de estas características, las primeras filas siempre suelen estar ocupadas por los adolescentes, mayoritariamente del género femenino en esta ocasión. A pesar de todo, también destacó la presencia de muchos padres y abuelos que acompañaron a los más pequeños de la casa.
Civera ofreció durante la primera parte de su actuación algunos de los temas que lo lanzaron a la popularidad para enganchar a la concurrencia. Fue el caso de Dile que la quiero , con el que en el año 2001 había finalizado en sexta posición representando a España en el Festival de Eurovisión. A partir de ellos el turolense empezó a desgranar canciones de su último trabajo discográfico, Podemos elegir , que salió al mercado el pasado año.
Durante su actuación, el artista transmitió simpatía, alegría y se intentó meter al numeroso público presente en el bolsillo, aunque en ocasiones sea preferible que los cantantes se dediquen a hacer lo que mejor saben antes que intentar satisfacer a la audiencia cayendo en los estereotipos más manidos.
Con el paso de los temas fueron apareciendo las composiciones que más tararearon sus más fervientes seguidores, tales como Bye bye o Que la detengan . Precisamente una versión de esta última canción fue la que utilizó en el bis final, donde David Civera invitó a cinco niños a subirse al escenario para bailar con él y despedir un concierto que teloneó la verbena posterior con las orquestas Máster y Océano, que se extendió hasta bien entrada la madrugada.