Ayer quedó inaugurada el primer aula medioambiental de fauna que gestionará el Concello de Foz. Niños y mayores visitaron durante todo el día este espacio ubicado a escasos metros de la Casa do Mar y del Centro de Interpretación da Mariña Lucense (Cenima), donde en unos 150 metros cuadrados conviven más de quince especies de aves. Además de ejemplares de pavo real, habitan en el aula cisnes negros, faisanes (dorado, leidy y venerado), agapornis, canarios y una gran variedad de patos (mandarín, carolino, colorado, rabudo Bahamas...). Una persona se ocupará del cuidado y la alimentación de las aves, entre las que se encuentra un ñandú, uno de los mayores reclamos del aula. Los animales han sido cedidos por un núcleo zoológico de Vizcaya, y están sujetos a un control veterinario.
El alcalde focense, José María García Rivera, aseguró ayer que esta aula se creó en plan experimental y permite recordar la gran reserva de aves que en su día fue la ría de Foz. En el Concello ya gestionan visitas de estos escolares al aula, rodeada por una zona de protección vigilada las 24 horas del día. A los visitantes se les pide colaboración, que no den comida a los animales y que cuiden las instalaciones en las que también se ha colocado junto al estanque el esqueleto de una embarcación construido por alumnos de la escuela taller, en homenaje a los carpinteros de ribera. García Rivera aseguró que su intención es habilitar otra aula ambiental, pero de mayores dimensiones, en los montes de A Granda. La amplitud de la zona que baña el río Centiño permitiría crear un espacio donde, además de aves, convivirían en régimen de semilibertad otros animales.