Menos de dos horas fueron necesarias para interrogar a J.J.O.C., presunto autor del asesinato del empresario boalés Álvaro Rodríguez. Tras su declaración, el juez del Juzgado de Luarca dictó una orden de prisión provisional, comunicada y sin fianza para el jubilado de Prelo por un delito de homicidio. La expectación fue ayer máxima en las inmediaciones de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Luarca, donde el detenido llegaba sobre las 11 de la mañana. Custodiado por la Guardia Civil y con la cabeza cubierta por una chaqueta, subió a la entreplanta donde se encontraba el juez que le ha tomado declaración. A la una de la tarde, cuando el jubilado boalés volvía a introducirse en el vehículo policial, aunque esta vez su destino era la cárcel de Villabona.
Han sido las pruebas de ADN y de balística, sobre todo la de la parafina, las que han posibilitado la resolución del caso. En un primer momento, el acusado se declaró culpable ante la Guardia Civil y ofreció más detalles, como la existencia de una caja metálica en el río Navia, caja que buscaron los buzos de la Benemérita el jueves.