La nueva traída de Burela y Cervo estará en pruebas varios meses

María Cuadrado Fernández
maría cuadrado CERVO / LA VOZ

A MARIÑA

Núñez Feijoo inauguró ayer el abastecimiento, que costó 7,38 millones

12 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Para algunos de los que acudieron a la puesta en marcha oficial del nuevo abastecimiento de aguas de Burela y Cervo, la inauguración de ayer podría ser el punto y final del proceso de segregación. El nuevo servicio, que garantizará que habrá suministro los 365 días y que éste será de calidad, incluye la estación de tratamiento de agua potable de A Senra, de donde parten 37 kilómetros de nuevas canalizaciones hacia San Cibrao, Cervo y Burela. El coste de las obras ascendió a 7,38 millones.

Tras la explicación técnica de la construcción y el funcionamiento de la nueva traída, el conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, inició su discurso recordando las diferencias entre Cervo y Burela e insistiendo en las consecuencias de mantener una visión patrimonialista del agua. Aclaró que la primera referencia que tuvo de los problemas del servicio se remontan al verano de 1995, «cando a seca deixou Burela ao borde do desabastecemento». El conselleiro destacó la importancia de la obra pensada para dar servicio durante 25 años, y puso al consorcio que se ocupará de la gestión del nuevo servicio como ejemplo de «entendemento, traballo conxunto e cooperación». Aprovechó la intervención para recordar la necesidad de la Lei de Augas, que permitirá regular el consumo y cumplir directrices europeas. Hernández tuvo palabras de reconocimiento para la empresa que acometió las obras.

Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, recuperó una reflexión del Nobel de la Paz, Kofi Annan, para destacar la importancia de un bien tan básico como el agua. En este sentido, recordó que el Gobierno gallego licitó desde abril del 2009 205 nuevas obras hidráulicas y recordó que el 52% de las actuaciones que conforman el Plan de Infraestruturas Hidráulicas están en marcha o finalizadas. Núñez Feijoo subrayó que los objetivos marcados son dotar de depuradora a todos los concellos de más de 2.000 habitantes y llevar el agua potable a los núcleos con más de 50 vecinos. Entre otras actuaciones, insistió en las nuevas oportunidades que garantiza el Plan Impulsa Lugo y recordó que la Xunta actual aumentó en un 47% el esfuerzo inversor en el 2011 en A Mariña.

En busca de financiación

La nueva traída comenzó ayer a funcionar e irá dando servicio de forma progresiva a todos los núcleos de población. Durante los próximos cuatro o cinco meses estará en pruebas y será Augas de Galicia quien se encargue del mantenimiento. Transcurrido este período será competencia plena del consorcio, que sigue pendiente de que le autoricen un préstamo para cubrir el 40% del coste de las obras, según confirmaron ayer miembros del consorcio al concluir una de sus reuniones.

Los vecinos recibirán información en los próximos meses de los cambios de tarifa, aunque el metro cúbico de agua costará lo mismo a los residentes en Burela que a los de Cervo.