«Díxose que ían a desplazar a catro cuatreros para tomar medidas»
31 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Arropado por una decena de compañeros de partido, el ex alcalde de Foz y portavoz municipal socialista, José María García Rivera, compareció ayer en rueda de prensa para denunciar públicamente que hace unas semanas, cuando se negociaba un pacto de gobierno en Foz, fue amenazado por dos miembros del PP para que no llegase a un acuerdo con Xaime Cancio y su grupo, Unifoz. Rivera no dio nombres y desveló lo ocurrido en represalia por las manifestaciones de las últimas horas del alcalde, Javier Jorge Castiñeiras, en las que le acusó de dejar tras su gestión una deuda oculta en el Concello de 1,9 millones de euros.
«O PP tiña metido na cabeza que era o PSOE de arriba, e non nós, o de Foz, quenes decidíamos. Estaban equivocados. Somos autónomos, pero tiñan medo de que se chegase a un acordo con Unifoz para a alcaldía». Así comenzó Rivera su relato. A continuación concretó las, según él, amenazas que sufrió. Una ocurrió tras una cena a la que le invitó un «destacado membro do PP», de la que fue informada la ejecutiva local del PSOE. «Primeiro todo foron boas palabras... que había que evitar que Cancio fora alcalde. E despois, ao final, veu o golpe, cando me dixo que tiña no coche un dossier de tipo urbanístico que me podía dar problemas. Eu contesteille que o que tiña que facer era sacalo xa á luz pública».
A la cárcel
Tiempo después Rivera fue informado de que otro miembro del PP decía por Foz que si apoyaba a Cancio haría pública una denuncia que le podría llevar a la cárcel: «Ao sabelo chamei por teléfono a esa persoa e lle dixen que puxera a documentación nas mans do xuíz, e que se seguía facendo eses comentarios por Foz, entón sería eu quen o denunciaría a él. Entón, acabouse todo o asunto», explicó Rivera.
La tercera amenaza le llegó con las nuevas tecnologías: «Nas redes sociais se decía que se desplazaban a Foz catro cuatreros e tomaban medidas conmigo». De todo ello Rivera expuso su conclusión: «Esta mafia ten que desaparecer. O PP ten que apartar a esa xente, a destacados militantes do PP de Foz».
No fue el alcalde
Aunque el portavoz socialista no especificó de quién se trataba, para evitar suspicacias dejó claro que en ningún caso las amenazas le llegaron del alcalde: «O traballo sucio fano outros, pero xa lles digo, que entreguen o dossier ao xuíz».
¿Por qué hace lo público ahora Rivera? Porque el regidor, Castiñeiras, «debe ter gañas de pelexa. Por iso adiantamos isto que íamos a decir en setembro». Rivera está molesto por el discurrir del pleno del jueves y acusa al alcalde de coartarle sus derechos y limitarle sus intervenciones. «Chameille maleducado, pero iso non é un insulto», se explicó.
«Se persiste esta actitude ditatorial e ameazante do alcalde tomaremos medidas, incluso chegando á reprobación ou a unha moción de confianza. Non somos un partido que comezamos ontes, e esiximos respecto», concluyó Rivera.