La gente abarrotó la iglesia de Foz para arropar a la familia en el funeral por el joven de 15 años que fue arrastrado por una ola
22 feb 2014 . Actualizado a las 22:47 h.La iglesia parroquial de Foz fue hoy abarrotada por la gente que quiso arropar y acompañar a la familia en el funeral por el joven de quince años Andrés M.H., a quien hace veinte días una ola arrastró cuando circulaba en bicicleta por el Paseo de Laredo, que bordea la playa de A Rapadoira. No faltaron numerosos compañeros de estudios del joven Andrés, cuyo recuerdo sigue muy presente en Foz. También asistió al acto el alcalde, Javier Jorge Castiñeira.
El funeral fue oficiado por el vicario general de la diócesis, Antonio Rodríguez Basanta, en representación del obispo Manuel Sánchez Monge. El funeral se celebró por expreso deseo de la familia de Andrés.
En la homilía, Antonio Rodríguez Basanta se refirió a la desaparición del joven Andrés como «un acontecemento que marcou negativamente nas últimas semanas a vida de este pobo». Y añadió: «Andrés foi vitima de esa situación climatolóxica tan difícil pola que pasamos nestas semanas. Todos nós, comenzando polos seus, sentimos fondamente a súa desaparición. Nesta mañá temos que tratar de vencer o mal a forza de ben, ese mal neste caso dramático, ese mal inevitable, tratar de vencelo a forza de ben», insistió. Y añadió: «Unha forma de facelo é tendo un recordo agarimoso para Andrés. O feito de estar aquí denota ese cariño, o aprecio cara este xove ao que lle quedaba aínda moito tempo de vida; sen embargo a fatalidade fixo que esa vida que estaba aínda comezando se truncara».
Al término del funeral tomó la palabra el párroco, Antonio Valín, para agradecer en nombre de la familia de Andrés el apoyo recibido en las últimas semanas y la dedicación y esfuerzo que puso tanta gente en tratar de localizar su cuerpo, desde los voluntarios de Protección Civil local hasta las instituciones.
Precisamente ayer, Protección Civil de Foz reanudó por la tarde la búsqueda, que también llevará a cabo hoy, desde la zona de A Rapadoira en dirección a Barreiros, al coincidir con los 20 días de la desaparición.