El marinero, vietnamita, está con tratamiento y aislado en el barco
10 abr 2015 . Actualizado a las 18:35 h.«Afortunadamente es un caso de varicela», señalaron fuentes de Alcoa, tras conocerse la entrada en el puerto de Alcoa en San Cibrao del bauxitero Navíos Marco Polo, procedente de Guinea Conakry, con uno de sus tripulantes enfermo y aislado del resto de la marinería.
La llegada del mercante generó cierta alarma y obligó al personal del puerto a tomar precauciones con el material de uso individual, guantes y mascarillas, «con lo que Sanidad dijo que era suficiente», según explicó el presidente del comité, José Luis Combarro. Según el sindicalista, Sanidad autorizó las maniobras de atraque en torno a las 17 horas de ayer, tras confirmar que el tripulante, de origen vietnamita y de 27 años, estaba tomando el tratamiento adecuado desde hace dos días y aislado en un camarote con cuatro camas que tiene el navío para ese fin. «Nos contaron que el barco tienen comunicación con el hospital on line y que desde hace dos días está tomando tratamiento. Sanidad Exterior tenía información sobre el asunto y fotos en las que se ven los puntitos rojos de la varicela, y autorizó el atraque del barco porque no reviste problemas», añadió Combarro.
Preguntan si falló el protocolo del Ébola porque el práctico no tenía conocimiento
El comité de empresa preguntará mañana, en cualquier caso, si hubo algún tipo de fallo en el protocolo del ébola, al que está sujeto la fábrica porque la bauxita procede de un país en el que se están dando casos de esta enfermedad, y las razones por las que el práctico no tuvo conocimiento de que había un tripulante enfermo hasta que estuvo a bordo.
Desde Alcoa explicaron que se cumple lo establecido por la autoridad sanitaria, que es la responsable de tomar las decisiones adecuadas.
El protocolo puesto en marcha por el Ébola contempla que el capitán del barco es responsable de comunicar, cuatro días antes de su llegada a puerto (la travesía dura siete días), la existencia de cualquier incidencia sanitaria a bordo. José Manuel Piñar, del sindicato CSIF, que fue quién hizo pública la situación del barco, aseguró que en el puerto «no se ha visto a ningún médico especialista en estos temas en estos tiempos de riesgo, como sería deseable por parte de todo el personal que por una u otra circunstancia tiene que intervenir en la descarga de este barco».
Según algunas fuentes, el Navíos Marco Polo llevaba más de dos días fondeado en el exterior del dique, esperando turno de entrada para descargar la bauxita.