Niños y adultos aprenden este idioma con Guan Shulimg y Jesús Quelle
01 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Aprender chino no es fácil, pero es una opción factible para algunos mariñanos a través de una iniciativa del Colectivo Chilindrín-Penalba, que se puso en marcha el pasado mes de noviembre y que convierte en aula uno de los espacios de la Casa do Forno con ese fin.
Guan Shulimg, con el apoyo de su marido, el cervense Jesús Quelle, es la encargada de transmitir los conocimientos de su lengua a niños y adultos. Quelle explica que los más pequeños son, principalmente, hijos adoptados en el país asiático «e que as súas familias queren que aprendan o seu idioma materno por si algún día queren voltar ao seu país de orixe». Los adultos tienen motivos diversos, desde el que acude a las clases por curiosidad hacia un idioma «bastante complexo, aunque todo aprendizaxe require esforzo» o por mejorar sus competencias profesionales. De hecho, Quelle explicó el caso de una de sus alumnas que para acceder a un puesto de trabajo en Inditex le pedían «algo máis que o inglés, algo que a diferenciara», y hablar chino, con su tremendo mercado emergente, sería ese punto diferencial.
Quelle, que aprendió chino «por amor», sirve de enlace entre Guan Shulimg y sus alumnos, cinco en Celeiro y otros tantos en Burela, con edades entre 11 y 30 años, y ayuda también en la caligrafía, «considerada unha auténtica expresión artística». Y concluye que enseñar chino «está resultando una auténtica sorpresa, sempre nos viñeron buscando esas familias con nenos adoptados», a pesar de las dificultades de aprendizaje de un idioma «moi fonético, que é como a representación dun electrocardiograma, arriba e abaixo».