Viveiro cambió de siglo con el Resu. Es como si en las viejas arterias viveirenses se limpiara el colesterol con este stent musical de muchos vatios. Refrescó el discurso viveirense, pasó Viveiro del susto a la admiración. El mapa de Europa tiene una referencia más muy cerca del Finisterre occidental. Se llama Viveiro, se llama Resu, se llama metal crash, se llama decibelios. La cita es cada verano. Somos ya los bien pensantes. Aquellos chavales que empezaron haciéndose un autohomenaje como teloneros son ya hoy protagonistas. Los pueblos sin industria tienen que reinventarse. El Resu es la auténtica resurrección de un pueblo sin industria, que encontró un trozo de la piedra filosofal en la convocatoria musical del verano.
Larga vida al Resu y que venga Metallica
Pasamos de invernalia, de la Edad Media, de los juegos de tronos a crear nuestro propio juego, un juego que es una convocatoria a la que yo deseo larga vida para que dentro de diez años Metallica abra el Resu como despedida de su gira universal. (Si no es dentro de diez años que sea dentro de tres). Nos falta Kiss. Salud al Resu.
Ramón Pernas, escritor, articulista de La Voz y director de Ámbito Cultural de El Corte Inglés.