«Ver la tranquilidad de una persona cuando la auxilias es lo más gratificante»

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

A MARIÑA

En el 2015, Tráfico llevó a cabo más de 10.000 intervenciones en la provincia lucense

17 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Intervenciones en averías, auxilios mecánicos a conductores, asistencia sanitaria... Son algunas de las labores humanitarias de la Guardia Civil de Tráfico que todavía muchos no conocen a fondo y que se saldó en la provincia de Lugo con más de diez mil intervenciones en el 2015. Esta parte humanitaria la explica Roberto López Arias (Sarria, 1982), jefe de destacamento de Burela y que lleva dos años y medio en la provincia lucense. Nada más aterrizar le tocó vivir en sus propias carnes el caótico y trágico choque múltiple en la A-8, a la altura de Mondoñedo debido a la niebla. Un siniestro que define como «el peor desde que estoy en Lugo» y en el que la labor humanitaria fue fundamental.

El 2015 se saldó con un número elevado en labores de auxilio.

-¿Cuántas labores de auxilios realizaron los agentes de Tráfico el pasado año?

-El año pasado llevamos a cabo más de 10.000 actuaciones. En lo que se refiere a auxilios directos atendimos unos 8.000 casos y en cuanto a accidentes de circulación, 2.700. En total suman más de 10.000 mil.

-¿Qué se entiende por auxilios directos?

-Los auxilios directos corresponden a la intervención de los agentes en averías de vehículos en las carreteras, en solicitar grúas y medios médicos, llevar a cabo las labores de señalización en la vía... También existen los auxilios mecánicos, de rescate de vehículos y los sanitarios. Estos últimos suceden cuando un conductor sufre una indisposición al volante y consigue parar su coche y no salirse de la vía.

-¿Qué otros auxilios directos existen?

-Los acompañamiento de palas, aerogeneradores de viento... Esta labor la desempeñamos hasta los límites de provincias. En estas situaciones se producen alcances por lo que exigen de un control. En este tipo de servicio se emplean muchas horas.

-Ante una intervención, ¿cuál es el protocolo de actuación que se emplea?

-Nos coordina la Central Operativa de Tráfico (COTA). Los agentes que trabajan aquí saben donde está cada patrulla y en función de eso se actúa. Muchas veces la gente llama y dice que el accidente es grave, vas al lugar y no lo es. Y viceversa. La Central traslada la patrulla y esta es la que informa de los sucedido. Si es en autovía hacen falta más medios porque el problema es mayor.

-Lugo es la provincia más extensa de España en cuanto a dispersión, ¿cómo afecta eso al Tráfico?

-El problema de Lugo son los kilómetros de carreteras que tenemos. El subsector de Tráfico tiene muchísimos kilómetros de vigilancia y hay que tener en cuenta que tenemos tres autovías que suman más de 200 kilómetros. Hace falta casi una patrulla constantemente.

-¿Es muy complicada esta situación?

- Sí. Porque además nos encontramos con auténticos laberintos de pistas por todos los sitios y rincones. De ahí la presencia de tantos animales en que invadan las carreteras. Tenemos que vigilar una cantidad enorme de vías teniendo en cuenta los agentes que somos. De los 2.700 accidentes que se produjeron el año pasado, y haciendo una media de dos horas, serían más de 5.000 horas anuales en intervención de siniestros. Esto nos ocupa gran parte de nuestro servicio .

-En caso de asistencia en una autovía, ¿qué requisitos implica?

-La autovía requiere una atención mucho más inmediata que una vía secundaria. Cualquier vehículo parado en una autovía representa un gran peligro, sobre todo si se trata de horas nocturnas. En caso de un incidente hay que señalizar inmediatamente la vía para evitar incidencias. Hay que tener en cuenta que en el caso de Lugo nos cruza la provincia la A-6 (con la cantidad de tráfico que tiene) y la A-8 que va hasta Baamonde. Son prácticamente unos 90 km desde Ribadeo. A mayores tenemos que sumar la Autovía a Santiago de Compostela. Son más de 200 kilómetros de autovía y requiere de presencia constante allí.

-¿Cuáles son las incidencias más frecuentes?

-Las incidencias más frecuentes son las asistencias debido a la salida de animales. Ocupan un porcentaje muy elevado. Podemos decir que una de cada dos puede deberse precisamente a esto. Además, casi el 60% de los accidentes son por la salida de animales a la vía. Afortunadamente, casi ninguno es mortal y se salda con daños materiales en los vehículos.

-¿Cuál fue su peor incidencia que recuerda en Lugo?

- La del verano del 2014 en la A-8. La colisión múltiple a la altura de Mondoñedo debido a las malas condiciones meteorológicas y a la presencia de la niebla. Me había coincidido a mi de servicio. Comparado con ese no tuve ninguno. Aquello fue muy complicado. Casi 50 coches implicados y las condiciones de visibilidad eran mínimas. En lo que se refiere a la labor de atención a conductores fue el peor desde que yo estoy en Lugo.

-¿Cuál es vuestro objetivo?

- Nuestro objetivo es la seguridad vial. Englobamos desde regulación de tráfico, alcohol, drogas, vías... La finalidad es reducir fallecidos y heridos graves, es la función de seguridad vial.

-¿Lo qué más le halaga de su trabajo?

-La tranquilidad que le transmites y das a un afectado cuando llegas al lugar del incidente. Ver la tranquilidad de una persona cuando la auxilias es lo más gratificante. Cuando le prestas toda la ayuda y le notas en los gestos que lo agradece es un momento de gran halago para nosotros. Quizás sea esta la labor que menos se vea pero es nuestro día a día. Los conductores, cuando tiene un accidente o una avería, sobre todo de noche y cuando van solos se tranquilizan. Son momentos muy gratificantes que solo puede explicarlos quien los vive.

«El choque múltiple por la niebla en la A-8 fue el peor que me tocó vivir desde que estoy en Lugo»

«A veces la gente llama alertando de un grave accidente y no lo es, y viceversa»