Loureiro, dispuesta a iniciar conversaciones con Vázquez Cereijo sobre la cesión de obras de la Mallo
A MARIÑA
«Con nosotros no se puso en contacto nadie», dijo ayer la alcaldesa viveirense, María Loureiro, sobre la efemérides del fallecimiento de la pintora surrealista Maruja Mallo. La Voz publicó el domingo una información en la que el pintor y amigo personal de la artista, José Vázquez Cereijo, lamentó el «olvido total» tanto en Viveiro como en Lugo de la figura de Mallo. Y se ofreció a ceder al Concello las cuatro planchas de aguafuerte que están en su poder, entre otro material, siempre que se exponga.
La regidora se mostró dispuesta a iniciar conversaciones con el pintor, «aunque el problema es dónde se puede exponer, porque cuando se quiso hacer la muestra con algunas de sus obras el problema era la cuantía de los seguros al parecer».
Loureiro reconoció que aún está pendiente la colocación de la placa en la calle que lleva el nombre de Maruja Mallo (la prolongación de Constanza de Castro), ausencia que podría subsanarse pronto, y aludió inminente pequeño homenaje a la pintora nacida en Viveiro en 1902, que no quiso desvelar «que ya estaba previsto de antemano».
Entre las propuestas que llegaban a La Voz relacionadas con la pintora está la realizada por Antonio Lage, presidente de NN. XX. de Viveiro, que considera que el edificio de viviendas que restauró la Xunta en la calle Rosalía de Castro «que podría habilitarse con una sala y visitas concertadas».
Irmandades da Fala
Loureiro y la concejala de Cultura, Lara F. Fernández-Noriega quieren cerrar esta semana con la Real Academia Galega el programa de actos en Viveiro del centenario de As Irmandades da Fala.