Una iniciativa que combina aprendizaje y diversión para escolares de 3 a 5 años
20 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Los niños responden de maravilla y los padres también», explica Natalia Serantes Díaz, directora del Colexio Landro de Viveiro, cuando se le pregunta por el resultado de una iniciativa que abre las aulas a padres y madres de sus alumnos. Se convierten por un día en profes de sus hijos y de sus compañeros acercando sus profesiones y hobbies de forma divertida e interactiva..
Porque el aburrimiento en niños y niñas de tan corta edad no está permitido. De hecho esta misma semana una mamá, experta en Ciencias del Mar, que forma parte de una de las plantas de cría de rodaballo de la comarca hizo las delicias de los pequeños, que pudieron ver y tocar los pequeños ejemplares al mismo tiempo que les hablaba de su profesión, en una auténtica clase de acuicultura. «Fue lo máximo, al poder tocarlos se lo pasaron genial», cuenta Natalia. La semana pasada fue un padre el que contó a los escolares cómo funciona la lonja de Celeiro.
«Fue una iniciativa que surgió el curso pasado. Invitamos a los padres a pasar por el centro para hablar de sus profesiones, o incluso de los hobbies; funcionó muy bien y este curso seguimos», dice la directora del centro. Y así, por las aulas del Landro han pasado un dentista, un bombero, una mamá cuentacuentos, una peluquera, un dibujante y hasta una mamá experta en maquillaje de caracterización, que vino muy bien para el pasado Carnaval, entre otros muchos. Y seguirán. «Aprenden al mismo tiempo que les rompes un poco la rutina diaria», concluye Natalia Serantes. Y seguro que más de uno se irá a casa diciendo que papá o mamá son unos auténticos cracks.
«Los niños responden de maravilla, y los padres también. Aprenden sobre las profesiones o hobbies de sus padres o madres al mismo tiempo que les rompes la rutina diaria»
Natalia Serantes