La Xunta ofrece el bono de alquiler social a los realojados de O Celeiriño

A MARIÑA

Los afectados que siguen fuera de sus casas lo rechazan, y piden solución estable
14 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Consellería de Infraestruturas, a través del IGVS, ofreció ayer el bono de alquiler social al octogenario Cándido González Rubal, sobre el que pesaba una amenaza de desahucio de la vivienda que tenía alquilada en Celeiro, al no pagar 8.369 euros una vez que el Concello de Viveiro dejó de abonar las mensualidades, tras tener que abandonar su casa por la amenaza de derrumbe del barrio de O Celeiriño, en el 2008. Es una propuesta que también se hizo llegar, y así lo confirmaron tanto desde la Xunta como desde el propio Concello de Viveiro, a los otros vecinos que viven esta situación. Desde la Xunta señalaron que, salvo casos de emergencia social, la competencia es del Concello.
La alcaldesa, María Loureiro, reiteró lo avanzado en La Voz: «Dejamos de pagar cuando Intervención nos puso reparos, pero no dejamos de preocuparnos por buscar soluciones, con varias reuniones en Infraestruturas y en la Consellería de Servicios Sociais. Loureiro destacó que en la Consellería «nos ofrecieron los bonos de alquileres sociales, pero el problema es que no quieren un traslado, quieren volver a su casa o una solución estable. Nosotros les pedimos un piso permanente».
Otra opción era la creación de un Área de Rehabilitación Integral (ARI), que permitiría a los afectados a acceder a las ayudas de hasta 30.000 euros para rehabilitar, pero el programa fue derogado por la Xunta.