Barreiros cierra 100 metros de una de sus playas por vertidos sin depurar

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

El Concello busca dinero para evitarlos y los vecinos protestan

22 jul 2016 . Actualizado a las 00:09 h.

Desde el lunes están cerrados al baño unos 100 de los 1.000 mil metros de Arealonga, en Barreiros. Vertidos sin tratar, por falta de capacidad de la depuradora de residuales de San Miguel de Reinante, ensucian un regato que desemboca en esa playa. Aparte de que se ve y huele, la contaminación la confirman los últimos análisis de calidad del mar. El Concello de Barreiros ha cerrado al baño ese tramo del arenal. Además, trata de mitigar las consecuencias depositando arena en la salida del regato, para que filtre las aguas residuales. Hoy puede perder su bandera azul.

Residentes en la zona protestan por la suciedad y reclaman soluciones para un problema que Alfonso Fuente, alcalde de Barreiros, considera «puntual». Admite que se repite en verano, en los períodos de más afluencia a establecimientos hosteleros de la zona. Según el regidor, la depuradora de residuales de San Miguel de Reinante está diseñada para dar servicio a unos 500 vecinos. Calcula que pasan del doble los que hay cuando coinciden puentes festivos o tres o cuatro días de buen tiempo. Es entonces cuando la depuradora, desbordada en su capacidad de procesimiento, vierte aguas residuales sin tratar al regato que desemboca en un tramo de Arealonga.

Con siete kilómetros de playas, Barreiros empezó el verano con seis banderas azules. Le quedan cinco, porque la de As Pasadas se la retiraron por faltar un socorrista y hoy puede perder la otra.

Según el regidor Alfonso Fuente, Barreiros trata evitar que cada verano se repitan episodios de vertidos residuales en un trecho de Arealonga. Como ahora, asegura que cuando los detectan, toman medidas para advertir a los bañistas. Son provisionales. El Concello sigue apostando por la que cree definitiva. Cuesta dos millones. Fuente busca dinero en Diputación y Xunta. Si lo consigue, construiría otra depuradora, a la que en verano bombearía las aguas residuales que ahora van a la de San Miguel.