Rita Geada, hija de emigrante de Alfoz y una de las grandes poetas de Cuba
A MARIÑA
Su padre fue Juan José Geada, nacido en 1887 en Adelán
18 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Juan José Geada Fernández _emigrante nacido en Adelán (Alfoz) el 6 de agosto de 1887 y fallecido en La Habana el 22 de febrero de 1958_ debió comprender muy pronto que la cultura y la educación son los únicos capitales no susceptibles de quiebra. Porque, tras marchar a los 13 años, vivió en Pinar del Rio, desempeñó diversos trabajos y siempre tuvo claro su objetivo: mejorar, formarse, cultivarse.
En 1912 se graduó de Bachiller, luego se doctoró en Farmacia, fundó y colaboró en diversas revistas, publicó varios libros y tuvo una hija, Rita Geada, a la que supo traspasar su pasión por la cultura y la escritura. Tanto éxito tuvo en su empeño que, hoy, la hija es una de las voces más relevantes de la literatura cubana actual. Los Geada _los de la parroquia de aquí y la de acolá_ son gentes dinámicas, creativas y amantes de la cultura. Y la propia trayectoria literaria y vital de Rita así lo confirma. Nació en Pinar del Río en 1934 _la provincia del oeste de Cuba, cuna y meca de las vegas y del tabaco_ y desde muy joven formó parte de la generación de poetas cubanos de los años 60 del pasado siglo. Su primer libro, Develado silencio, publicado en 1959, recibió grandes elogios de público y crítica.
Profesora en USA
Tras doctorarse en Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana, en 1960 obtuvo una beca de la OEA para estudios de posgrado en Buenos Aires. Concluido ese período de formación, en la vista de la deriva dictatorial del castrismo, la escritora se exilió en los Estados Unidos donde trabajó durante treinta años como docente de Lengua y Literatura Hispanoamericana en la Souther State University de New Haven, una ciudad de Connecticut en la que también se ubica la famosa Universidad de Yale.
Rita Geada impartió cursos en universidades como las de California, Nueva York o el Briarcliff College, participó en congresos internacionales y sigue colaborando asiduamente en distintas publicaciones de dentro y fuera de los Estados Unidos.
Nueve libros
Además de su inicial y novedoso Develado silencio, publicó nueve libros de poesía: Ao romper da aurora, editado en Lisboa en 1963; Cuando cantan las pisadas, en Buenos Aires en 1967; Mascarada, Premio Carabela de Oro en Barcelona en 1970; Vertizonte, en Miami, en 1977; Esa lluvia de fuego que nos quema, en Editorial Playor de Madrid en 1988; y más recientemente Espejo de la tierra, premio Luys Santamarina de Ciudad de Cieza en 2001; Y el mar sigue batiendo, editado en Argentina en 2004, y Poemas de New England, en Miami.
La obra de Rita Geada ha sido traducida al italiano, inglés, portugués y francés y seleccionada en antologías como Nuestra Voz, Notre voix, Our Voice del Pen Club Internacional de Escritores (2001) o la Poesía cubana del siglo XX, editado por el Fondo de Cultura Económica de México en 2002.
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Se exilió en los Estados Unidos donde trabajó como docente
Juan José Geada, su padre, vendió una farmacia en Pinar del Río para dedicarse a la literatura
Si la mejor educación es el ejemplo, Rita Geada lo tuvo bien a mano. Su padre, Juan José Geada, arribó a Cuba en 1900 y, al principio, desempeñó trabajos reservados a los emigrantes. Pero ya en 1915, tras obtener el Bachiller, había fundado la revista Fulgores, impartía clases y era redactor de la revista Studio.
En 1920 obtuvo en la Universidad de La Habana el doctorado en Farmacia y cinco años después el de Filosofía y Letras. Vendió la botica y se dedicó a la literatura. En 1922 era uno de los incluidos en la antología Poetas jóvenes cubanos, editada en Barcelona.
A lo largo de su vida _según anota Cuadriello en su diccionario de escritores cubanos_ publicó poemas y artículos en revistas habaneras como Bohemia, El Fígaro, Letras, Apolo, Castalia, Alma Cubana, Cervantes y Hero y en otras de Guantánamo, como Cultura, y de Pinar del Río, como El Estudiante.
En su primer libro de versos, titulado Alba florida y publicado en 1913, incluye un poema en el que, con reminiscencias poéticas de José Martí, evoca a sus padres y a su tierra: «Yo conozco una flor recatada/ que en la infancia perfumes me dio./ Y esa flor es mi madre adorada,/ que en la tierra española quedó./ Yo conozco de un nardo argentado/ la aromática esencia y la flor./ Y ese nardo es mi padre adorado/ que en la ausencia hace eterno mi amor./ A los dos en mi pecho los tengo/ entre cirios formando un altar./ ¡Oh, mi dios, tú procura que nunca/ sus amores me puedan faltar!».
Además de poemas, Geada escribió ensayos como Noveleta (1914); Un novelista pinareño: Cirilo Villaverde (1929); Edmund Rostand. Estudio Crítico (1930); Julián del Casal. Estudio Crítico (1931); y Origen del teatro español, de 1933.
O Valadouro y la nostalgia de la tierra perdida
Rita Geada _que vive en Miami Beach (Florida)_ es considerada por la crítica como un fiel exponente de la renovación literaria sucedida en Cuba en los años sesenta. Su obra concitó elogios de críticos y de figuras tan indiscutibles en el panorama de las letras hispanoamericanas como la de la escritora Dulce María Loynaz.
Al contrario que su padre, que nunca regresó a Adelán, Rita Geada mantiene una frecuente relación con España y Galicia y viajó en varias ocasiones a O Valadouro _la última en 2008_ para visitar a sus primos y familia. Cuando viene, se aloja en el domicilio de su primo Enrique Geada _empresario y alcalde de O Valadouro de 1979 a 1983_ con quién mantiene una estrecha relación familiar.
Varios de sus poemas evocan España, Galicia y O Valadouro, siempre con un tono de nostalgia por la tierra perdida. Así sucede con el titulado He venido a Galicia publicado en el libro Espejo de la tierra. Dice así: «He venido a Galicia/ a respirar el aire añejo de mi padre y abuelos, / a contemplar lo que antes contemplaron sus ojos,/ la última mirada de mi padre niño al irse./ He venido/ a remontarme en años, mares y agonías de trasterrados,/ a duplicar mi exilio con el de ellos,/ a buscar mis raíces./ He venido a Galicia/ a sentir el peso de tanta vida ida,/ deslizada/ desgranada/ en las arenas finas de Alfoz y de las Rías/ en el verde tierno del Valle de Oro/ Valedouro/ sonoro nombre conquistando mis oídos». El poema continúa y concluye así: «He venido a Galicia/ a revivir el estreno de sus -mis- ojos claros,/ a comulgar con la belleza/ que fue el alma de mi padre».
Escribió ensayos
Además de la poesía, Rita Geada cultivó el ensayo en revistas académicas de España e Hispanoamérica y participó en el libro colectivo Veinte cuentistas cubanos, de Fernández Marcané. Una de sus últimas obras es precisamente el libro de relatos Antes de que cambie la marea que fue presentado el pasado 2013 en Miami por los profesores Julio Hernández Miyares y Matías Montes Huidobro.