Siguen sin cobrar, sin Seguridad Social y sin nadie que les les atienda
20 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La nueva reestructuración del transporte público en A Mariña trajo consecuencias para 14 extrabajadores de la empresa Arriva en la zona. Debería de hacerse cargo de ellos otra empresa, Morán, pero ésta explicaba ya días atrás que no necesita a tantos trabajadores para cubrir las líneas; de hecho, sí asumió a cuatro de estos trabajadores (los que precisaba).
La Xunta, que impulsó el nuevo plan de transporte, está con este tema, pendiente de solución (el propio plan de transporte en la comarca lo está).
Mientras tanto, los extrabajadores de Arriva Noroeste -que no cobran desde el pasado 8 de agosto y tampoco tienen Seguridad Social- siguen, desesperados, llamando a todas las puertas (porque al no estar despedidos, no cobran paro alguno).
Uno de ellos, J.M. Cora, explicaba ayer a La Voz que no van a quedarse quietos porque está en juego su futuro y el de sus familias. Ayer mismo estaba enviando escritos a varias televisiones nacionales para darles a conocer su situación (la de todos los trabajadores en su misma situación) y tratar de dar un empujón a este problema; al menos, evitar que se duerma y quede en el olvido.
Recordaba que ya mantuvieron encuentros con varios representantes políticos, con José Manuel Balseiro, delegado territorial de la Xunta en Lugo; también con Xoaquín Leiceaga, portavoz del PSOE en el Parlamento gallego, y con alguno más, pero de momento la realidad es que no hubo noticia alguna sobre la angustiosa situación en la que está esta gente y sus familias. Todos pertenecían a Arriva Noroeste y desempeñaban su trabajo entre Viveiro y Ribadeo, cubriendo esas líneas de transporte comarcal.
La Consellería de Infraestruturas explicaba ayer que el proceso para rescindir el contrato con la Ute Morán-Rodríguez, acordado en la mesa de seguimiento del plan de transporte, sigue su curso. Saben que Morán presentó este lunes, a través del Registro del Concello de Mondoñedo, sus alegaciones, agotando los plazos previstos por la normativa. «Estamos esperando por elas», señalan desde la Consellería, indicando que la situación de los obreros les preocupa y preocupa de manera especial a la conselleira. La solución, explicaban ayer, es que o Morán coja a estos obreros o rescindir. Si se rescinde, dicen, se vuelve a adjudicar la línea. O bien a Arriva, o bien, dando tres días de plazo para recibir ofertas y adjudicar. Será, dicen, lo que determinen los servicios jurídicos y lo que sea más rápido para esos trabajadores.