La Xunta «exigirá» a las empresas su responsabilidad para contratarlos de nuevo
14 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La reincorporación laboral de la decena de empleados de Arriva que quedaron sin trabajo al otorgar la Xunta la concesión del transporte por la costa a la UTE Morán-Autocares Rodríguez Domínguez, se complica. Es así porque un número indeterminado de ellos podrían no reunir las condiciones para ser subrogados, es decir, Arriva los habría incluido como trabajadores estables del servicio que se prestaba entre Ribadeo y Viveiro cuando queda por demostrar que fuese así y si corresponde a la UTE asumir su contratación. El tema fue analizado ayer en la Comisión de seguimiento de plan de transporte de Galicia, con representantes de la Xunta y sindicatos, entre otros.
El caso es que estos trabajadores, a pesar de tener blindados sus empleos, están sin trabajar desde el pasado 8 de agosto. Al menos desde hace unos días, tras la mediación de la Xunta, ya cobran el paro.
En su anterior reunión, la comisión de seguimiento había acordado por unanimidad iniciar el procedimiento de resolución del contrato a Morán-Rodríguez por incumplir la subrogación de los trabajadores que Arriva había certificado que pertenecían a la concesión.
Se inició el procedimiento, que se notificó a las partes abriendo un período de alegaciones. En función de éstas, y para tener todas las garantías de que se procedía con corrección, se decidió analizar con exhaustividad y contrastar la veracidad de la documentación presentada por las partes.
«Y haciendo ese trabajo, los técnicos comprueban que la información que certifica Arriva de trabajadores subrogables (pertenecientes a la concesión) no se corresponde con lo que refleja otra documentación aportada por Arriva sobre el trabajo de estos empleados», señalan fuentes de la Consellería de Infraestruturas de la Xunta. Es decir, que no todos estos empleados se dedicaban exclusivamente a realizar el servicio entre Ribadeo y Viveiro, sino también a cubrir otras líneas y servicios, tal y como se aprecia en las hojas de ruta. Ahora se deberá seguir buscando una solución para esta decena de trabajadores, «y se exigirá a las empresas la responsabilidad que corresponda», concluyen desde Infraestruturas.