Disparan perdigones contra cuatro autobuses de Autos Morán en Viveiro y O Vicedo

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

La Policía Nacional de Viveiro investiga un suceso que podría estar vinculado con un litigio laboral

15 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cristales de cuatro autobuses de la empresa Autos Morán aparecieron rotos por perdigones en Viveiro y O Vicedo. Todos estaban estacionados en lugares próximos a las viviendas de los conductores. Los disparos fracturaron el exterior de ventanillas laterales. No hubo personas lesionadas. Tras la denuncia por daños materiales, la Policía Nacional de Viveiro investiga unos incidentes que podrían tener vínculos con un litigio laboral.

Del impacto que han dejado en los cristales de los buses se deduce que pueden haber sido disparos de perdigones, explican las fuentes oficiales consultadas. Los ataques contra los vehículos habrían sucedido entre las siete de la noche del miércoles y las siete de la mañana de ayer, jueves.

Uno de los autobuses estaba estacionado en la explanada de la variante de Viveiro. Otro, un microbús, estaba aparcado en la zona viveirense de Verxeles. El tercero había quedado en Celeiro, ante la piscina municipal viveirense. Y el cuarto se encontraba en una parroquia de O Vicedo, en una explanada situada al lado de la casa de quien lo conduce.

A la espera de los resultados de las investigaciones de la Policía Nacional de Viveiro, fuentes oficiales apuntan como hipótesis que los perdigonazos contra esos cuatro autobuses de Morán quizás tengan relación con el conflicto laboral que se vive desde que esa empresa mariñana, en unión con otra, obtuvo la concesión del transporte por carretera entre Viveiro y Ribadeo. Con el cambio de concesionaria, nueve empleados de la anterior, la firma Arriva, quedaron en la calle.

Una de las razones que inducen a las autoridades a plantearse la posible relación entre los ataques con perdigones y el conflicto laboral es que esta mañana se celebra en Lugo un juicio social por el limbo laboral en el que se encuentran cinco de los nueve extrabajadores de Arriva. Esa empresa pretende que sean contratados por Morán y su socio, que se niegan alegando que antes no trabajaban en la línea Viveiro-Ribadeo.

Ninguno de los cuatro autobuses que aparecieron con cristales rotos a perdigonazos presta servicio en la línea regular Viveiro-Ribadeo. En buses destinados a esa concesión sí trabajan exempleados de Arriva cuyos contratos asumió la unión temporal de empresas en la que está Morán, al entender que formaban parte del personal que anteriormente cubría esa línea de transporte.