Iria Rajal: «Fui cantante de ópera en el Teatro Real hasta que descubrí la musicoterapia»

Loreto Silvoso
LORETO SILVOSO REDACCIÓN / LA VOZ

A MARIÑA

MARCOS MÍGUEZ

«He trabajado con los más grandes», afirma la especialista en sonoterapia y vibroacústica nacida en Viveiro

08 abr 2019 . Actualizado a las 21:46 h.

Si la música amansa las fieras, ¿qué no hará con nuestra alma? Para la viveirense Iria Rajal, experta en la materia, «la música llega a donde no llegan las palabras». Después de muchos años trabajando en el Teatro Real de Madrid como cantante lírica, decidió dar un giro a su vida para centrarse en la musicoterapia clínica y en terapias con sonido. Y decidió hacerlo en A Coruña, la ciudad que suena a mar.

-Usted utiliza la vibroacústica a través de siete cuencos de cristal de cuarzo. Ya supongo que para esto no vale Led Zeppelin, ¿no?

-[Risas]. Bueno, hay varios métodos. Uno de ellos, por ejemplo, utiliza ciertas secuencias de música clásica, con las que podrías acceder a ese estado.

-¿Es una especie de trance?

-La vibración del sonido lleva a la persona a un estado alterado de la conciencia. A través del tono binaural desciende la actividad eléctrica en el cerebro y se puede acceder a las ondas theta, que son las que predominan cuando estamos muy relajados.

-¿A dónde llega el sonido?

-A una especie de hipnosis. Es una manera de liberarnos de muchas cosas que llevamos dentro.

-¿Tiene esto algo que ver con los cuencos tibetanos?

-No es lo mismo. Por cierto, los cuencos tibetanos se han metido en algunas sesiones de yoga y hay quien no sabe manejarlos.

-No me diga que también hay intrusismo en el mundo de las terapias alternativas.

-Hay quien llega a un centro de mayores con una guitarra y ya dice que está haciendo musicoterapia. Y no es eso.

-Usted es profesora de vibroacústica en el Máster de Musicoterapia de Madrid, pero en realidad es cantante lírica.

-Sí, fui cantante de ópera en el Teatro Real, hasta que descubrí la musicoterapia y esta me cambió la vida.

-¿Lo echa de menos?

-Pasé buenos momentos en el teatro durante muchos años. Debuté con La Fura dels Baus y he cantado con los más grandes. De la lírica, con todos: Ainhoa Arteta, Plácido Domingo…

-Domingo incluso ha prologado un libro de su padre, Manuel Rajal.

-Sí. Un día le dije «Maestro, me gustaría que usted viera esto. Lo ha hecho mi padre que es un profesor jubilado de A Coruña».

-Y le encantó.

-Sí. Le tocó su fibra emocional. Es que en la obra aparece reflejada toda la historia de sus padres, que tuvieron una compañía de zarzuela y emigraron a México.

Quién es ella: El currículum de Iria Rajal apabulla. Musicoterapeuta, licenciada en Teatro Lírico y Pedagogía del Canto, es especialista en sonoterapia y vibroacústica. Durante años fue miembro de la plantilla titular del Teatro Real de Madrid como cantante de ópera. Directora de Todoesmusica, colabora con distintas entidades.

«La musicoterapia clínica es algo tan nuevo que hay mucha confusión a su alrededor»

Iria Rajal (Viveiro, 1979) es una pionera en la introducción de la musicoterapia clínica en Galicia. Sus sesiones para niños y adolescentes con necesidades especiales (como autismo, Down, Asperger y Williams) se imparten en varias entidades.

-¿Qué es y qué no es la musicoterapia?

-No son clases de música, ni es estimulación musical. Es un proceso terapéutico a través de recursos musicales.

-¿Qué beneficios tiene?

-Mejora la motricidad, permite adquirir destrezas de expresión, desarrolla el área vocal y del lenguaje, refuerza la autoestima y la personalidad, libera la frustración, mejora la comprensión del mundo que nos rodea, ayuda a establecer el contacto físico visual… ¡Son tantos! Articulación, fonación.. Pero todo siempre a través del juego.

-¿Para qué está indicada?

-Para, a partir de la música y de sus elementos (ritmo, melodía, armonía...), facilitar el aprendizaje, la movilización y la expresión.

-¿De qué manera puede transformar a las personas con necesidades especiales?

-Cuando hablamos de un autismo o de un Down, se trata de promover el desarrollo de ciertas capacidades. Es acompañar y mejorar esas capacidades a través de la música.

-¿Solo un musicoterapeuta formado puede impartir estas sesiones?

-Sí. Y está habiendo mucho intrusismo en la profesión. Cada sesión debe estar impartida por un musicoterapeuta cualificado. Es algo tan nuevo que hay mucha confusión a su alrededor.

-¿Cómo es una sesión?

-Se trabaja con un programa de intervención por áreas de conocimiento.