Estudiantes de Vegadeo volaron por primera vez, sin problema en la ciudad condal
30 oct 2019 . Actualizado a las 09:34 h.Pocas experiencias han sido tan gratificantes como la vivida ayer por una veintena de estudiantes del Instituto Elisa y Luís Villamil de Vegadeo, de entre 13 y 15 años. Gracias al Foro de Comunicación y Escuela del Occidente y a la empresa Vueling han podido viajar por primera vez en avión y vivieron con mucha emoción y nervios también la experiencia.
Barcelona fue el destino elegido para experimentar un bautismo de vuelo que llenó de emoción, como decimos, a muchos de ellos. Hasta pudieron acceder a la cabina del piloto durante el viaje. «Ha sido una gran experiencia. Lo que más me gustó fue el despegue y el aterrizaje. La sensación es única», aseguró Iván López, estudiante de Los Oscos.
El viaje, además, contó con una gran sorpresa para ellos. El piloto que los llevó a Barcelona es natural de Vegadeo. Julio Fernández lleva años trabajando en Vueling tras superar una dura formación que le permite ahora contemplar la vida desde las alturas. «Es fundamental que no se cierren puertas ahora, que no dejen de estudiar. El inglés es una pieza clave para trabajar en un escenario completamente globalizado. Teniendo en cuenta estas cuestiones, el primer paso es tener ganas», aseguró el piloto Julio Fernández.
Los estudiantes pudieron conocer de cerca los simuladores que Vueling emplea para la formación de los pilotos o las salas que emplean para el control de todos sus aviones en territorio español. Ya por la tarde los estudiantes, acompañados de sus profesores, recorrieron algunos atractivos turísticos de la Ciudad Condal, como la afamada Casa Batlló, en una Barcelona revuelta estos días, de plena actualidad y ayer con huelga general en la Universidad, pero que no afectó para nada al grupo de estudiantes, que pudieron pasear por el centro, Las Ramblas, Gracia, por los lugares de más interés y emblemáticos de Barcelona sin problema alguno hasta la hora de partir, por la noche, de vuelta a Vegadeo.
Una jornada larga, inolvidable para muchos de ellos, seguro, por la experiencia de volar por primera vez y además de pisar un escenario capital y de actualidad como Barcelona, una Barcelona de día que nada tiene que ver con la ciudad de los disturbios últimos durante la noche.