David Puente, dentista en Viveiro: «En las clínicas dentales el control de infecciones cruzadas es algo que se realiza de toda la vida»
A MARIÑA

La atención de casos urgentes, al entrar en el ámbito de «servicios sanitarios catalogados como esenciales», ha centrado la actividad de la clínica dental viveirense Ordoñez y Arias en lo que va de estado de alarma. Estaría ya lista para atender tratamientos ordinarios el lunes 4 pero optan por aplazar al 11, señala David Puente Arias, director médico, pendiente de qué responderá el Ministerio a las dudas sobre la reapertura que remitió el Consejo General de Dentistas y poder volver a dar citas ordinarias.
-¿Están preparados para reabrir?
-Más o menos, ya tenemos todo preparado. En las clínicas dentales el tema del control de infecciones cruzadas es algo que se realiza de toda la vida. Quizás seamos la especialidad médica que más control realiza de esos riesgos, aunque tendremos que incluir más medidas.
-Por ejemplo, de cara al paciente, el aforo en la sala de espera...
-Según entre habrá gel hidroalcohólico, en la sala de espera cuatro sillas nada más y separadas dos metros... y sí que hemos adquirido un aparato de ozono. También vamos a cambiar toda la estrategia de tratamiento a los pacientes; hacer un empaste a la semana se acabará. Si cinco empastes en la boca se pueden hacer en dos sesiones, mejor. Donde, quizás, vamos a tener más problemas, va a ser en los niños en el tema de la confianza. Cuando me vea un niño con un epi, una máscara que tapa toda la cara, unas gafas, un gorro... va a ser difícil ganar una confianza para que se sienta seguro y cómodo. Ahí es donde más estamos valorando.