Desniveló la igualdad con el San Ciprián por su arrolladora diferencia de goles
05 jun 2020 . Actualizado a las 12:58 h.El Sporting Pontenova se quedó finalmente con el ascenso más apretado de la pandemia. Su empate con el San Ciprián a 40 puntos tras 21 jornadas, solo por detrás del Alfoz, lo deshizo la imponente diferencia de goles de los gualdinegros: 55-27.
«Non é o final de campaña que me tería gustado nin vou entrar a valorar que é máis xusto. Priváronnos do mellor. As nove últimas xornadas, aí é cando máis bonito resulta ser adestrador. Creo nas dinámicas, e nós agora estabamos nun momento moi doce mentres que o San Ciprián pinchaba con más frecuencia. Tiñan que vir a A Mina, e dubido moito que deixásemos escapar máis puntos», explica el entrenador pontenovense Andrés Bouza.
El técnico, eso sí, reconoce el salto a Primera Galicia como un «bo premio» para un grupo de futbolistas que se rehízo tras sumar una única victoria en las seis primeras jornadas y caer poco después por 4-0 en su visita al San Ciprián. Los tres últimos resultados antes del estallido de la crisis del coronavirus dejan a las claras la espectacular metamorfosis de la escuadra mariñana: 6-1 al Cabreiros, 2-6 al Celta Barreiros y 7-0 al Muimenta.
¿Qué cambió? A Bouza le cuesta explicarlo: «Somos un grupo moi novo, con moitos xogadores que veñen de xuvenís, e sabíamos que ao vir dun descenso, se non empezabamos ben todo se nos podía facer custa arriba. Pero coas vitorias todo cambia».
«Temos unha media de 23 anos, conseguirán outro ascenso», predice su entrenador
Para el entrenador de Riotorto, que cumplirá tres campañas en el cargo, los jugadores fueron recuperando confianza gracias a los buenos resultados: «Nunca dubidaron da nosa idea de xogo, pero cando hai resultados a cabeza funciona mellor, tes máis confianza. Vese en cada adestramento, sempre con moi bo ambiente, e tamén cada domingo».
Castrín y Matelo
La llegada de Pablo Castrín desde el Vilalbés cuando habían transcurrido unos dos meses de competición fue otro buen impulso para la plantilla. «Creo que os rapaces se autoimpuxeron non decepcionalo, demostrarlle que acertou vindo aquí. E el, evidentemente, aportounos moitísimo», apunta un estratega que reconvirtió en jugador de ataque a un futbolista que había pasado por el Lugo, el Deportivo y la selección española sub-17 con fama de central de garantías. «Eu véxolle máis condicións para o ataque. Desde a primeira vez que o vin adestrar pensei que é un extremo que pode ser diferencial tranquilamente en Terceira División», cuenta Bouza.
Su reconversión dio frutos más que evidentes: 14 goles. Junto a Matelo (16), fue el responsable de casi el 60 % de los goles del conjunto más realizador de Segunda Galicia. «Eu quédome co que facía o equipo para que lles chegasen balóns. Todos aportaron moitísimo», subraya un entrenador al que le sobra fe en las posibilidades de sus pupilos: «Temos unha media de 23 anos, co paso do tempo, cando eu xa non os adestre, conseguirán outro ascenso a Preferente».
Un bonito homenaje justo dos décadas después del histórico salto a Tercera
El 27 de mayo del 2020 confirmó la federación una resolución que supone el salto del conjunto pontenovense a una Primera Galicia que probablemente se divida en subgrupos [coincidirá con el Burela, el Xove Lago, el Alfoz, el Lourenzá y el Folgueiro]. Y curiosamente el 28 de mayo del 2000 logró el Sporting Pontenova por primera y última vez el ascenso a Tercera División tras superar en una agónica eliminatoria al Verín. Empataron 1-1 en tierras ourensanas y el 0-0 en la vuelta bastó a los hombres de Domingo Seijas para desatar la fiesta en A Mina.
La aventura gualdinegra en categoría nacional, apenas duró una temporada, pero marcó a muchos vecinos de la zona, entre ellos el propio Andrés Bouza. «Creo que daquela xogaba no Lugo xuvenil, pero sempre que podía ía a A Mina ver o fútbol. A filosofía cambiou moito, daquela non había equipos de base e case tódolos xogadores eran de Lugo», destaca sobre una plantilla en la que destacaban Alberto García, Noly, Negrín, Couso, Luchi, Chema, Juanín o Alberto Bermúdez, entre otros.