La cofradía sugiere viajar por la historia de la pesca con 359 fotos de todos los tiempos
15 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.No son todos, sí una muestra lo suficientemente amplia y representativa de las embarcaciones de todos los tamaños, artes y caladeros que durante generaciones forjaron lo que hoy es una potencia pesquera, Celeiro, un puerto de Viveiro referente en Galicia, España y Europa. Muchos ya han desaparecido, algunos en trágicos naufragios, otros han sido vendidos y faenan desde otros puertos o países, y varios continúan en activo. Todos navegan ahora en la Red, en un viaje por la historia de la pesca a través de 359 fotografías.
Basta un teléfono móvil o un ordenador para el recorrido por el tiempo que propone la Confraría de Pescadores Santiago Apóstolo de Celeiro en la dirección de Internet http://repositorio.cofradiaceleiro.com/galeria-flota/
El trabajo documental lo ha promovido la entidad marinera que preside Domingo Rey y en la que Máximo Díaz es secretario. Con fondos europeos, en un proyecto gestionado a través del Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro A Mariña-Ortegal, pretende preservar la tradición y la cultura marinera, mantener viva para generaciones actuales y futuras la memoria histórica de la pesca en el Cantábrico gallego.
De los caladeros más próximos a la costa, pesqueros de Celeiro se han lanzado a pescar para sobrevivir, contribuyendo a generar riqueza en Viveiro y en su entorno, en aguas de todo el Cantábrico, de los legendarios de Gran Sol, del Mar del Norte, de las Azores, del Atlántico Sur, de áreas de los océanos Índico y Pacífico e incluso de la Antártida.
Las imágenes colgadas en la Red no solo permiten acercarse a la evolución de la pesca en Celeiro, en Galicia y en el litoral cantábrico, sino también a las numerosas generaciones que la han protagonizado. Ordenados alfabéticamente, solo con los nombres de los pesqueros es posible seguir a sagas de marineros, homenajes a madres, esposas o hijas, topónimos de la costa, así como devociones religiosas, modas, aficiones deportivas e incluso destellos de genuina retranca.
No solo hay barcos de bandera española, sino también de otros países, otra demostración palpable del arrojo y del espíritu emprendedor de miles de hombres, en el mar, y de mujeres, en tierra. Gentes de la pesca, que el último medio siglo han contribuido al desarrollo de Celeiro y de su entorno sin estridencias. Sigue pendiente el reconocimiento que tan a pulso se han ganado quienes habitualmente existen para la gran mayoría de la sociedad cuando la tragedia de los naufragios los golpea sin piedad.