Hoy se verá por primera vez el Wayfinder, de 68 metros, que bota Armón Burela
10 dic 2020 . Actualizado a las 11:55 h.Navegan poco más de una veintena por el mundo y, que se sepa, solo otro con casco de catamarán, construido también por Astilleros Armón Burela. Por sus dimensiones y su diseño, despiertan admiración entre quienes tienen la oportunidad de ver estos exclusivos navíos. Con sus 68,2 metros de eslora, los 14 de manga y un calado de 2,40, se encuadra en la categoría de los megayates. Coincidiendo con la pleamar matinal de este 10 de diciembre, tocará mar y se verá por primera vez un buque de lujo que dará servicio como apoyo, soporte o auxiliar, a otro aún más grande y de superlujo. De este último no ha trascendido nada. Del que se bota este jueves parece que lo bautizarán como Wayfinder y que lo ha encargado uno de los hombres más ricos del mundo, uno de los principales de la lista Forbes, la que recoge a las mayores fortunas del planeta.
Igual que su predecesor, el Hodor, Armón construye el Wayfinder tras ganar un concurso internacional. El proyecto y el diseño exterior son de la empresa australiana Incat Crowther, que cuenta con la asistencia técnica de la norteamericana YCTS. La empresa vasca Oliver Design ha diseñado el interior.
Desde Armón, con sede central en Navia (Asturias), cuentan que el catamarán alojará varias embarcaciones de recreo y que dispone de un hangar para acomodar un helicóptero. A bordo podrán alojarse sus 18 tripulantes y 14 técnicos del buque nodriza al que escoltará, transportándole los «juguetes» (motos náuticas, lanchas rápidas...) para el multimillonario que lo ha encargado y para sus invitados.
Cuidar el medio ambiente
Combinando diseño, lujo y prestaciones, el Wayfinder también ha sido concebido para cuidar el medio ambiente. Desarrolla una velocidad máxima de 21 nudos (casi 39 kilómetros por hora) con dos motores propulsores, cada uno de 2.832 KW (3.850 CV), que reducen sus emisiones de óxido de nitrógeno a 2 gramos por KW y hora (certificado IMO TIER 3). Además, trata los gases de escape con tecnología SCR, convirtiéndolos en agua y nitrógeno, sin óxido.
Para no contaminar el medio marino, añaden desde Armón, esta nave tipo shadow cat, shadow boat o support yatch, limpia todas las aguas residuales que descarga al mar, además de tratar y almacenar a bordo todos los residuos sólidos que pueda generar.
Después de la botadura, el catamarán de lujo será amarrado en el puerto de Burela, donde permanecerá varias semanas más, para completar su construcción. La entrega a su propietario está programada para la próxima primavera.