Muere la ballena de 13 metros varada en una playa de Tapia y ahora valoran cómo evacuar el cuerpo

J.A. TAPIA / LA VOZ

A MARIÑA

Pepa Losada

El cetáceo se encuentra en una zona de arena y rocas a la que no pueden acceder embarcaciones para remolcarlo

09 ene 2021 . Actualizado a las 12:15 h.

Finalmente, los peores pronósticos se confirmaron y la ballena, un rorcual austral de 13 metros de longitud varado en la playa de Serantes, en el Occidente asturiano, a unos diez kilómetros de Ribadeo, murió sin poder salir a alta mar por sus medios con la marea alta, que se dio en torno a la medianoche del viernes al sábado.

El cetáceo se encontraba en una zona de arena y piedras, sin opciones de poder ser rescatado por mar, remolcándolo, ya que al lugar no podían acceder embarcaciones de suficiente potencia.

Así las cosas, no quedó más remedio que abandonar a la ballena a su suerte, que fue la peor. A lo largo de la mañana de este sábado, responsables de Medio Ambiente del Principado se desplazaron a Tapia para valorar la forma de evacuar el cuerpo, que se calcula pesa unas 13 toneladas. La hipótesis que se barajaba era sacarlo por tierra.

La ballena fue avistada en alta mar sobre las dos de la tarde del viernes, pero poco después aparecía varada. Se ignora si se desorientó o fue arrastrada por una corriente. Advertida la Guardia Civil, al lugar se desplazó Luis Laria, de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma), con sede en Luarca, quien, ya en el lugar y tras valorar la situación, expresó su temor por un dramático desenlace.

A las cuatro y media de la tarde del viernes, y ya con decenas de personas en la playa, el cuerpo de la ballena se observaba con toda nitidez. Aparentemente el cetáceo parecía en buen estado, pero su enorme peso (se estima que puede rondar las 13 toneladas) hacía pensar que pudiese sufrir graves heridas por aplastamiento de órganos. Por delante quedaban un par de horas hasta la bajamar, y después seis horas más hasta la pleamar, con la incógnita de si la ballena podrá sobrevivir hasta entonces y si, con la marea alta, podrá volver a altar mar, cuestión que se dudaba seriamente. Al final no fue así y la ballena murió.