"Vivo con preocupación los conflictos laborales aquí en la diócesis", dice el nuevo obispo
A MARIÑA
"Detrás de cada empleo que se pierde, hay un trabajador y una familia", señala monseñor García Cadiñanos
06 oct 2021 . Actualizado a las 19:17 h.El nuevo obispo de Mondoñedo-Ferrol, monseñor García Cadiñanos, publicó un escrito con motivo del Día Mundial del Trabajo Decente. En este escrito, que él titula «Ante la destrucción del tejido industrial en nuestra diócesis», monseñor Cadiñanos expresa su preocupación con la situación laboral de toda la franja norte de Galicia, su diócesis.
«Desde mi llegada a esta querida tierra de Mondoñedo-Ferrol -señala- voy teniendo conciencia de la delicada situación que se vive en diferentes lugares por causas muy diversas. En cierta manera tengo la percepción de que se está desmontando una tradición fuertemente industrial de nuestro territorio que era referente para el resto de España. Por eso, vivo con preocupación y mucha cercanía los conflictos laborales de la central térmica de As Pontes, de Alcoa en Cervo y Xove, de Vestas en Viveiro, del desmantelamiento de empresas en As Somozas. A ello se une la situación preocupante de Navantia en Ferrol (aun en medio de la esperanza que parece percibirse en el horizonte), unido al sufrimiento de tantas compañías auxiliares que de ellas dependen, así como de tantos autónomos y pequeños negocios que viven una realidad de dificultad provocada por la crisis sanitaria. Detrás de cada puesto de trabajo que se elimina, no lo olvidemos, hay un trabajador y una familia que afrontan el futuro con enorme incertidumbre y gran sufrimiento. Por eso, quiero estar muy cerca de cada uno, ofreciendo la solidaridad y la cercanía personal y la de toda nuestra Iglesia. Todas estas noticias, ciertamente, no son buenas para nuestra sociedad, para nuestra gente, para nuestro futuro, para nuestros jóvenes... y tampoco lo son para nuestra Iglesia».
«Nuestros tiempos son muy complejos -añade el obispo García Cadiñanos-. La globalización marca hoy los dictados económicos dentro de un sistema tremendamente competitivo que lo hace inhumano. La precarización laboral no ha hecho sino crecer. Por eso, sin duda, la gran cuestión hoy es el trabajo».
«En ese sentido, tienen especial importancia los poderes políticos en los diferentes ámbitos de decisión. Su labor es fundamental para garantizar un trabajo digno para todas las personas. Por eso, hoy más que nunca, tenemos que recordarles que es imperiosa una política económica activa orientada a promover una economía que favorezca la diversidad productiva y la creatividad empresarial, para que sea posible acrecentar los puestos de trabajo en lugar de reducirlos. Igualmente, la actividad de los empresarios es fundamental y la de los diferentes agentes sociales (sindicatos y los propios trabajadores)», apunta el nuevo obispo mindoniense, cada cual en su papel responsable.