«Esperamos empezar a producir oro en la mina de Tapia en tres años»

J.A. TAPIA / LA VOZ

A MARIÑA

José Manuel Domínguez, director general de Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC), promotora de la mina de oro de Salave
José Manuel Domínguez, director general de Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC), promotora de la mina de oro de Salave J.A.

El director de Exploraciones Mineras del Cantábrico, convencido: «Habrá mina». La inversión inicial se estima en 100 millones de euros, para extraer en 14 años unos 31.000 kilos de oro

11 mar 2022 . Actualizado a las 14:51 h.

«Estoy convencido de que habrá mina», manifiesta José Manuel Domínguez, director general de Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC), la promotora de la mina de oro de Salave, en Tapia de Casariego, en el Occidente asturiano. El nuevo proyecto en fase de estudio de impacto ambiental recibió 1.297 alegaciones, que están siendo estudiadas para su respuesta y, en su caso, incorporación al proyecto. El objetivo de EMC es extraer un millón de onzas de oro, unos 31.000 kilos, que se encuentran en el que está considerado mayor yacimiento de oro sin explotar en Europa occidental. Y marca plazos: «Esperamos empezar a producir en el año 2025».

Insiste en las grandes diferencias del proyecto actual con el que se tramitó hace años, suscitando un gran debate social, y que finalmente no fue autorizado por el Principado. Ahora se ha prescindido, por ejemplo, del uso de cianuro y el emisario -recalca- solo verterá aguas «al 99 % limpias».

A favor del diálogo, incide en que el trámite se encuentra ahora en una fase muy inicial, «precisamente para retocar lo que haya que retocar». Y añade: «El proyecto no va en contra de nadie. Lo que queremos es adaptarlo para hacerlo lo más sostenible posible. Y en eso estamos ahora, consultando a la Administración si es compatible».

Explica que los informes sectoriales que han recibido hasta el momento no implican cambios sustanciales en el proyecto. «La minería es una actividad reglada. Nosotros cumpliremos. ¿Es suficiente para que toda la gente se convenza? No sé, pero de lo que no hay duda es de que hay mucha gente a favor de la mina, pero cuesta dar la cara. Por eso la oposición se nota más». Y añade su convicción en que una vez la mina esté en marcha «se verán todos sus beneficios y que el supuesto impacto no es tal». Porque, de los contactos que ha mantenido con los grupos críticos, saca la conclusión de que la oposición proviene de la desconfianza. «Lo que no me gusta, es que no se considere reconocer lo que hacemos y que sea sostenible». Por eso, frente a las críticas, defiende el proyecto y la minería «como un componente de un territorio para que tenga oportunidades de futuro».

Deja claro, eso sí, que en ningún caso quiere que se repita el clima del anterior proyecto de Asturgold, con enfrentamientos incluso entre las propias familias de Tapia. De ahí «el perfil bajo» con el que están actuando, convencidos del proyecto de EMC y de que es compatible con la actividad socioeconómica de Tapia. Con una inversión inicial de unos cien millones de euros, la mina crearía, durante sus 16 años de actividad, incluyendo la restauración del terreno, 159 empleos directos y un millar de indirectos.