Éxito de Uxmal Díaz, joven artista de Viveiro de 19 años, que es el diseñador de la nueva etiqueta de Amadeus, Treixadura, de Viña Costeira

La Voz

A MARIÑA

Santi M. Amil

Antes se encargaron de los diseños de estas botellas artistas tan conocidos como Laxeiro, Virxilio o Díaz Pardo

24 nov 2022 . Actualizado a las 14:04 h.

El vino Amadeus de Viña Costeira está lleno de arte y así lleva siendo desde su concepción. Este blanco, treixadura, fruto de unos viñedos que la cooperativa ourensana tiene en su finca en San Cibrao, nació en 1990 vinculado al mundo artístico, con el nombre del compositor de Las bodas de Fígaro. La imagen de su etiqueta también es simbólica pues ha estado diseñada por artistas tan reconocidos del panorama gallego como Laxeiro, Virxilio, Díaz Pardo o Vidal Souto. El último fue Alexandro, quien hizo los honores de vestir la botella desde el 2020, cuando Viña Costeira recuperó la producción de Amadeus, parada desde el 2004. Ahora la bodega ourensana quería acercar esta propuesta de arte y vino al talento emergente, de ahí que convocase un certamen para artistas noveles al que se presentaron 124 jóvenes. El ganador es Uxmal Díaz, de Viveiro. A sus 19 años este ilustrador tiene claro que el arte es lo suyo. «Lo he sabido siempre porque mi padre es profesor de dibujo y pintura y me lo inculcó. Aprendí con él y luego fui tirando por mis intereses que son el cómic y el contar historias», explica este estudiante de la Escuela de Arte Picasso de A Coruña. Para el diseño de la etiqueta de Amadeus se ha inspirado en la obra de Keith Haring. «Quería salirme de mi zona de confort y bebí de su estilo plano con líneas pop, sencillas y agradables a la vista. Lo mezclé jugando con muñecos grotescos, amorfos», profundiza. Uxmal admite que nunca imaginó que un diseño suyo viajaría por el mundo en una botella de vino de Viña Costeira. «Fue una apuesta arriesgada y una nueva experiencia», comenta. «A partir de ahora voy a apuntar a lo más alto posible, con los medios habituales y con los que no, porque si me ha salido bien con la etiqueta de un vino, puedo tirar hacia cualquier otra cosa», admite. El premio es de 5.000 euros.