Diversión, buen rollo y hasta el flechazo de un camarero con una coruñesa
13 feb 2023 . Actualizado a las 23:23 h.«El sábado que viene ya no va a venir a trabajar. Me pidió el día libre para ir a ver a la chica. Y por supuesto que se lo di». Con una sonrisa Lara López-Leyton comentaba así el caso de uno de los flechazos del evento que organizó el sábado, la «Xuntanza de Solteir@s da Mariña», que llegó a su octava edición en el Hotel Leytón de Foz. Regresaba tras la pandemia y fue un éxito. Manteniendo la premisa de la máxima discreción —se prohibió hacer fotos—, Lara López-Leytón, comentaba: «Salió todo genial, parejas, camareros... La chica encontró aquí, en Foz, el amor con nuestro camarero. Fue muy simpático y el remate ideal. Bonito. Después de tantas tristezas y penurias como pasamos en la pandemia, que fluya así el amor es emocionante».
Y a ello contribuye la predisposición de los asistentes a conocer gente, a la simpatía, a mostrarse sin ambages: «Siempre es muy divertido. Hay mucha psicología. Ya en la cafetería, antes de la cena, todos se van mirando, presentándose. Como es gente que viene de fuera, que no se conoce, y es un día especial, se es más atrevido. Vas a un evento a conocer gente y a divertirte, con una mentalidad más abierta... si alguien te cae simpático, perfecto, y sino, pues hasta luego y hablas con otra personal, o quedas para el baile», apunta Lara López-Leytón.
Los asistentes, casi 150, fueron distribuidos por edades y por lugar de procedencia, en mesas de diez (cinco hombres y cinco mujeres), con la máxima de no conocerse previamente. «Siempre hay alguien que pide estar con tal o cual amigo o amiga, pero al llegar les explicamos que no puede ser, que la reunión es precisamente para conocer gente». Tras la cena, hubo baile, amenizado por un dúo en el que predominaron las canciones románticas.
De 28 a 74 años
Entre los asistentes, el más joven y el más veterano fueron varones, de 28 y 74 años de edad. Este último -puntualizó Lara López-Leytón- bailó toda la noche. El joven también estuvo ahí». La mayoría procedía de Asturias, Lugo capital, Ourense... también de localidades como Vilagarcía de Arousa: «Chicas majísimas, elegantísimas, muy guapas. Y de edad interesante, de 40 y 50 años en gran parte. Y, eso sí, todos solteros y solteras».
La fiesta se prolongó hasta las seis y media de la madrugada: «Sí se formaron parejas y mucha gente que quedó para volver a verse», manifestó Lara López-Leytón, que añadió: «También hubo quien nos preguntaba cuándo iba a ser la próxima reunión, para volver a quedar. La idea es hace otra hacia el final de primavera, o sino, ya, de cara a octubre o noviembre».
Reconoce la organizadora que de la fiesta del sábado le queda un recuerdo especial, en parte por ser la evidencia del pasar página de la pandemia y también porque, insiste, «fue muy divertida» y con el remate del flechazo final: «¡Que fluya el amor!».
Ribadeo, pueblo romántico
Con motivo de la festividad de San Valentín en diversas publicaciones especializadas de viajes se publicaron estos días clasificaciones con los pueblos más bonitos de España. En una de ellas, que divulgaron publicaciones como Traveler, entre los diez primeros se coló Ribadeo, codeándose con otras localidades y ciudades como Cangas de Onís (Asturias), Tossa del Mar (Girona), Astorga (León), Valldemosa (Mallorca), Aranjuez (Madrid), Alquézar (Huesca), Pedraza (Segovia), Mijas (Málaga), Calella de Palafrugell (Gerona), Cudillero (Asturias), Binibeca Vell (Menorca), Besalú (Girona), Banyalbufar (Mallorca), Jerte (Cáceres), Olvera (Cádiz), Ciutadella (Menorca), Penáguila (Alicante), Ronda (Málaga), Vejer de la Frontera (Cádiz), Garachico (Tenerife), Béjar (Salamanca). Fisterra (A Coruña), Etxalar (Navarra), Caleta de Sebo (La Graciosa) y Consuegra (Toledo).