Desbroces y herbicidas para limpiar los 65 kilómetros del gasoducto que cruza A Mariña
A MARIÑA
La intervención se realizará desde Porto de Arriba, en Ribadeo, hasta Celeiro (Viveiro)
15 may 2023 . Actualizado a las 14:01 h.El gasoducto de A Mariña es una enorme tubería de acero de 65.105 metros de longitud y 40 centímetros de diámetro que cruza desde Porto, en Ribadeo, hasta Celeiro, en Viveiro, enterrado en su totalidad a un metro de la superficie. Construido en 11 meses, fue inaugurado el 9 de febrero del 2015, con la apertura simbólica de una válvula situada en San Cibrao. «En su construcción se empleó la tecnología de perforación dirigida, usada en construcciones de entornos de gran interés medioambiental, específicamente en el cruce del río Grande que desemboca en la ría de Ribadeo. Esta perforación dirigida es la más larga y profunda llevada a cabo en nuestro país en los últimos años», señala Naturgy.
Las principales localidades de A Mariña disponen de conexión al gasoducto, que en todo momento está controlado, las 24 horas del día, pero es una infraestructura que requiere además de tareas puntuales de mantenimiento, que son las que se van a acometer ahora, en el conjunto de una planificación que afecta al grueso de los gasoductos que cruzan Galicia. En general, se habla de hacer talas, poda de árboles y desbroces, pero cada proyecto tiene sus singularidades.
Plazo para reclamar
La documentación remitida por Nedgia, del Grupo Naturgy, relativa a los trabajos de mantenimiento «necesarios y obligatorios» del gasoducto de A Mariña lucense, ha sido remitida a los diferentes ayuntamientos por los que discurre, con los planos correspondientes, para ser expuesta al público. El plazo de exposición es de 10 días, en los que las personas que se consideren afectadas podrán presentar reclamaciones.
En el caso de A Mariña, se indica: «La traza transcurre por zonas de cultivo, plantaciones de pinares, eucaliptos, pastizales y algún tramo por zona asfaltada. En la traza de la Mariña nos podemos encontrar un tipo de vegetación variada y con un crecimiento relativamente rápido debido a la climatología de la costa donde la humedad es abundante y eso permite que las especies arbustivas se desarrollen con mayor rapidez».
En particular, especifica que las especies existentes, que afectan a la zona por donde discurre el gasoducto, son tojo, zarzas, pinos, eucalipto («al tratarse de una zona costera proliferan las plantaciones de eucaliptos en el perímetro de la traza de gas, los cuales buscan la luz que encuentran en la traza y se van inclinando hacia ella cerrándola»), helecho común y retamas. Toda esta vegetación ha invadido en algunos puntos el trazado por donde discurre el gasoducto, por lo que es preciso intervenir para eliminarla.
Tras realizar la visita de campo, se concluye que la propuesta más acorde para conseguir el control de vegetación sería comenzar con el desbroce manual en los tramos que requieran intervención (hay, por ejemplo, zonas urbanas, o caminos por los que pasa el gasoducto enterrado y donde no es preciso intervenir), para eliminar la vegetación existente, y posteriormente y transcurrido un período prudencial, que se estima entre 20 y 25 días, desde la ejecución del desbroce se aplicará un herbicida.
Se argumenta que estos «20-25 días son necesarios para que el herbicida actué con mayor eficacia sobre la vegetación, una vez que desbrozamos la vegetación en 15-20 vuelve a brotar y con mayor fuerza, ese es el momento de la aplicación del herbicida».
En los planos que se exponen en los ayuntamientos se indica cómo se actuará en cada uno de los 65 kilómetros por los que discurre el gasoducto: aclarando los puntos de intervención y cómo será, si se limitará a talas y desbroces o si también se aplicarán herbicidas para dejar libre la zona y visible y accesible el gasoducto que cruza A Mariña en todo su recorrido.