En Ribadeo nos sentimos orgullosos de tener uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura indiana (Torre de los Moreno), así como de poseer un gran patrimonio indiano.
Ribadeo, como Galicia, fue tierra de emigrantes, fueron muchos nuestros coterráneos que han destacado en prácticamente todos los países de América y en otros lugares del mundo. Por poner algún ejemplo, Jose María Alonso Trelles, “El Viejo Pancho”, (poeta nacional del Uruguay) ; Tomás García Amieiro, posiblemente el primer emigrante que envió dinero para una escuela en España (Guatemala); los hermanos Moreno, grandes filántropos ribadenses (Argentina) ; Pedro Murias, Pedro Moreda, Jesús Murias, tabaqueros (Cuba) ; Ubaldo Pasarón y Lastra, militar, poeta y precursor de la navegación aerostática (Cuba); Francisco Rodríguez del Busto, militar, empresario y alcalde de Córdoba (Argentina); Félix de los Ríos, de los principales colaboradores de Jose Marti, en el proceso libertador de Cuba; Rosendo Espina Diaz, capitán de voluntarios en Cuba; Laureano Oucinde, uno de los primeros libreros en Buenos Aires y escritor; Miguel García Fernández, primer juez en Argentina, sin haber nacido en el país; José Vicente Pérez Martínez, último Gobernador español en Filipinas; Bonifacio Piñón, banquero en Cuba; Narciso Obanza, importante empresario y banquero en Cuba; Eliseo Pulpeiro, Lino Pérez, Francisco Lanza, Clemente Martínez , destacados galleguistas (Argentina) y sin olvidar aquellos que tuvieron que exiliarse en América, unos nacidos en nuestra villa, y otros aunque no nacidos y que se consideraban ribadenses, como Rafael Fernández Cardoso (alcalde republicano); Augusto Barcia Trelles (Ministro de la República); Francisco Caramés (periodista), por citar a alguno.
Los más afortunados en la emigración pudieron enviar remesas de dinero a sus familias y otras donaciones económicas para realizar obras sociales en la tierra que los viera nacer.
Muchos de los “Indianos”, denominación más propia de las vecinas tierras asturianas, también hicieron dinero con prácticas no muy legales en aquellos tiempos. Tampoco nos podemos olvidar de los cientos de ribadenses que buscaron en la emigración un porvenir mejor y el sueño del “dorado”, marcó en sus vidas la frustración y la de su familia; la emigración fue nefasta para la historia de Galicia; muchos engañados por usureros, que facilitaban los importes de los pasajes a cambio de propiedades; las navieras y bancas, que también ejercieron prácticas usureras. Así como promesas de trabajos y que al llegar al país de destino, no eran realidad en muchos casos, y en otros se rozaban las prácticas esclavistas.
A lo largo y ancho de la geografía española existen cientos de monumentos al emigrante, Gijón, Vigo, Granada, Vimianzo, Tenerife, Colombres, León, Almería, Oleiros, Negreira, Málaga, Palmeira (Barbanza), Zamora, Jaén, Sada, Boal, Carballiño, A Coruña, por citar alguna localidad. En A Mariña, Ourol. ¿POR QUÉ RIBADEO NO LO TIENE?
Ribadeo, creo yo, es mi humilde opinión, debe tener un “Monumento al Emigrante”, y de esta manera los recordamos todo el año y no solamente en los dias de la “Fiesta Indiana”.
En el año 1928 un grupo de ribadenses, bajo la iniciativa de Camilo Barcia Trelles, propusieron la colocación de un busto al Viejo Pancho, que en el próximo año se cumple el Centenario de su fallecimiento, y el lugar que creían conveniente era la carretera del Faro, “ubicado mirando al Cantábrico, el mar por donde van tantos de los nuestros y que él dejó en la adolescencia, para entregar su alma y espíritu, haciéndolo médula del pueblo uruguayo”.
La ubicación que se propuso en su día para “El Viejo Pancho”, sería la ideal para la colocación de dicho monumento.
El recuerdo a nuestros antepasados ribadenses, que dejaron su tierra, unos para bien y otros para mal, debe estar presente en la historia de nuestra villa.