La nueva ley de bienestar animal está dando más de un susto a los propietarios de mascotas. No a quienes están concienciados. En diversas zonas de Galicia se han interpuesto ya sanciones severas a los dueños de perros y gatos porque es obligatorio que estos animales lleven microchips.
Propietarios de perros y gatos que han sido denunciados por no haber puesto el microchip a sus mascotas tras la entrada en vigor de la ley de bienestar animal tendrán que abonar multas de entre 10.000 y 50.000 euros. Hay que decir que ya era obligatorio, pero la sanción máxima era de 5.000 euros; la nueva normativa multiplica por diez esta sanción.
Responsables del Seprona recordaban estos días en La Voz que «es obligatorio que tanto perros como gatos (incluso hurones) tengan microchip. Que no lo lleven se considera una infracción grave. Ya saben que tampoco se pueden dejar los animales de compañía solos fuera si entramos en un establecimiento comercial y abandonarlos o no denunciar su desaparición en un plazo de 48 horas también se consideran infracciones graves.