Un jabalí y un perro de caza «se hacen amigos» y juguetean juntos por Area

Un jabalí y un perro de caza se hacen amigos e incluso juguetean juntos cerca de la playa. Este texto podría formar parte de un hermoso cuento infantil, pero en esta ocasión refleja una experiencia real, tal y como asegura Aitor Losada Pereira, hostelero viveirense vecino de Area y propietario de Cobi, un Schnauzer de tres años que ha entablado una curiosa relación con un jabalí silvestre.

«Vivimos en una zona por la que pasan los jabalíes de vez en cuando, y a veces cuando bajamos a Cobi por la noche los vemos», indica Losada. Una de esas noches, en las inmediaciones del parque de Area, Cobi, que pesa unos 16 kilos, se encontró con un jabalí de mediano tamaño. «Es más grande que él, pero tampoco es de los grandotes», precisa Aitor, y añade: «La primera vez se quedaron quietos y después se acercaron oliéndose, pero no se tuvieron miedo. Desde entonces se han visto varias veces y parece que son amigos», comenta sonriendo Aitor, que confía en inmortalizar alguno de esos encuentros en imágenes: bien en fotografía o bien en vídeo. Sin embargo, es complicado.

«El jabalí no le tiene miedo al perro, pero a nosotros sí. Varias veces intentamos acercarnos, pero al vernos escapa», comenta un hombre que está al frente del disco bar Flora, el negocio que fundó su abuela Flora en 1966, y que más tarde dirigieron sus padres. Una circunstancia que parece haber calado en el carácter alegre y bonachón de Cobi.

«Cobi es un perro de presa y el jabalí es salvaje, pero no se tienen miedo. Se acercan y se olisquean», Aitor Losada Pereira, dueño del perro Cobi

«Es un perro súper cariñoso, súper bueno con los niños. Le encanta correr detrás de las luces de la discoteca», cuenta Aitor, que explica que el can nació el 14 de marzo del 2020. «El día que nos confinaron. Y quisimos ponerle ‘covid’, aunque en el registro figura como Cobi», dice.

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