La adicción al móvil y sus consecuencias

A MARIÑA

ANA GARCÍA

14 dic 2023 . Actualizado a las 10:43 h.

Una vez más la sociedad de consumo nos pone en la disyuntiva. Ha logrado convertir una herramienta del avance tecnológico en causa de enfermedad social. Y procuran desde los bastardos interese económicos evitar que las antenas y expertos de la salud denuncien con pruebas objetivas la adicción.

Lo mismo sucedió con el tabaco, alcohol, ciertos fármacos y el juego. Me dediqué gran parte de mi vida a la salud pública -profesor agregado por oposición en la UPV- y comprobé como las compañías productoras del agente causal no sólo lo publicitaban directa y subliminalmente, es que usaban todo lo que estaba a su alcance para impedir los estudios epidemiológicos que mostraran causa efectos en el problema.

Sale por la mañana del domicilio. Desde tal lleva la mirada y las manos presas por el uso del aparato con sus redes sociales y mensajes muchas veces falsos o estúpidos. No puede vivir sin el aparato. Si lo olvida en el domicilio sufre un brote de ansiedad. Regresa hasta encontrarlo y ponerlo a funcionar. No importa dónde este, cruzando una calle con peligro de atropello, transporte público, café matinal, puesto de trabajo o pupitre escolar, descanso de las clases, servicio escusado, salida hacía el domicilio, comida familiar, tiempo de estudio o para leer... y así todos los días laborales o festivos. ¡Verdad que no exagero!

Recordemos. Adicción es: necesidad, aumento de la dosis, dependencia, ansiedad por ausencia, trastorno de la conducta, nefasta influencia con pérdida de la autonomía, brote de angustia cuando no se disfruta de las prestaciones o no hay cobertura...

Ciencia sobre el problema. Experimento pionero en Europa. El trabajo multidisciplinar en el que participan las universidades entre ellas la prestigiosa Complutense donde me hice médico, señalan y demuestran fehacientemente los síntomas de ansiedad e inseguridad por el consumo de estos dispositivos de la tecnología. “Tenía necesidad de tener el móvil cerca. Tenía ansiedad si estaba lejos. Me tranquilizaba solo con tenerlo cerca”.

“He tenido más ansiedad que cuando intento dejar de fumar”. “Ver a todo el mundo con el móvil en el transporte público me creaba necesidad de usarlo”.

Estudio de OCU. Un 26% de los españoles reconocen que su vida personal depende bastante del móvil. Universidad Complutense de Madrid: Una de cada veinte personas ya sufre adicción al móvil. Como en otras adicciones reconocidas, el uso problemático del teléfono móvil mantiene un patrón de relaciones donde la ansiedad, la impulsividad y el consumo de alcohol son capaces de predecir el desarrollo de esta dependencia que ya se puede considerar una adicción para el 5% de la población española. Así lo refleja un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid y que también concluye que la depresión suele convivir con el abuso de este dispositivo. Consecuencias de la adicción al móvil: Aislamiento del mundo real Oscilaciones del estado de ánimo. Problemas de sueño. Disminución del rendimiento académico. Conflictos familiares y aumento de la agresividad. 

Por todo lo dicho: 1) Menos mal que se han dado cuenta. 2) Supongo que el informe PISA les ha obligado a reconocer lo que sucede en el ámbito educativo. 3). Si sólo se actúa sobre tal espacio será insuficiente por el efecto de contagio de los mayores a los más jóvenes. 4) O lo tratamos como enfermedad social y creciente adicción o estaremos ante una gravísima enfermedad dentro del cohorte de la ruptura para la salud mental que tanto parece preocupar en la actualidad.