La compañía cuantifica en 200 millones de dólares los fondos restantes y reitera el mensaje de que la planta «no es viable a largo plazo»
02 mar 2024 . Actualizado a las 15:16 h.El jefe mundial de Alcoa, Bill Oplinger, insistió en la conferencia Global Metals, Mining &Critical Minerals en que la multinacional «no pondrá más dinero» en la planta de San Cibrao una vez «se acaben los fondos» reservados para la planta de aluminio, que cifra en 200 millones de dólares. El responsable de la compañía reiteró el mensaje de que «en este punto, no vemos la factoría como viable a largo plazo con los actuales precios de la energía».
Tras el arranque de las primeras cubas, que Alcoa quiso frenar, y la oferta de compra de Alumina Limited, la sociedad australiana que entre otras propiedades posee el 40 % de la refinería de San Cibrao, había interés en escuchar al director ejecutivo de la multinacional. Su mensaje sobre el complejo industrial de A Mariña fue de nuevo sombrío. «Seguimos en conversaciones con las partes interesadas, los sindicatos y los Gobiernos autonómico y español», respondió Oplinger a una pregunta sobre las instalaciones en Cervo.
«Algo que hemos dejado claro es que Alcoa no va a poner más dinero en esa entidad. Ahora mismo quedan en el depósito unos 200 millones de dólares. Y estaremos en un proceso con las partes interesadas para hacerles entender la situación en la que está la factoría. Haremos lo que esté en nuestras manos para hacer la fábrica viable pero necesitaremos apoyo de los sindicatos y de los Gobiernos para ello, y en todo caso somos claros sobre que no podremos más dinero en las instalaciones con el tiempo», argumentó.
A finales del mes de enero, Oplinger había cifrado en 240 millones de dólares los fondos restantes para San Cibrao. Sin embargo, a nivel global, reportaba músculo financiero (944 millones de dólares). Los sindicatos han insistido siempre en que la multinacional tiene compromisos firmados que cumplir en el acuerdo de viabilidad y es su responsabilidad llevarlos adelante, cuestionando las cifras de pérdidas esgrimidas por la empresa.
Consultado sobre el coste de la luz, un elemento productivo esencial para la fábrica de aluminio, y del gas natural, fundamental para la planta de alúmina, que han bajado en Europa, Oplinger explicó que «la bajada del precio del gas ayuda a la refinería de San Cibrao», explicó. La producción permanece, no obstante, a la mitad de su capacidad anual desde el verano del 2022 debido a un recorte que Alcoa ligó entonces al encarecimiento de esta fuente de energía.
Sobre la electricidad y la planta de aluminio, aseveró que «para una factoría como esta se necesita un coste bajo y sostenido en el tiempo, y eso no ha ocurrido en la medida que ha pasado con el gas. Actualmente, no vemos la fábrica como viable a largo plazo con los actuales precios de la luz», sostuvo.
Los analistas preguntaron a Oplinger en la conferencia si hay un plazo máximo que Alcoa contemple para adoptar una medida. «Estamos en ello. Llevará algún tiempo, pero estamos trabajando contra el hecho de que el flujo de fondos es negativo. Y lo que quede en la caja dependerá de los tipos del mercado, de los precios del metal pero, más importante todavía, de los precios de la alúmina y los costes de la materia prima», ahondó.
Alcoa, que opta con San Cibrao a fondos europeos del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de descarbonización, tensa así de nuevo la cuerda a la espera de una reunión multilateral. A finales de enero, la empresa, las Administraciones y los sindicatos se citaron para otro encuentro en dos o tres semanas a lo sumo, con la petición de la Xunta y el Gobierno a la multinacional de que aclarase sus intenciones sobre San Cibrao y qué ayuda institucional requiere. Llegado marzo, no hay concreción todavía sobre la fecha para retomar las negociaciones.