Frenar a las velutinas en donde aparecieron por primera vez: mil nidos menos en A Mariña

María Cuadrado Fernández
M. CUADRADO VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

La Xunta solicitó redoblar efectivos y anuncia medidas de choque innovadoras para frenar la expansión de las avispas velutinas

17 mar 2024 . Actualizado a las 10:41 h.

Frente al aumento «extraordinario» de avisos recibidos el año pasado por la presencia de nidos de velutina, la Xunta solicitó redoblar efectivos y anunció recientemente medidas de choque innovadoras para frenar la expansión de la avispa velutina. En la comarca de A Mariña, una de las primeras gallegas que alertó de la presencia de velutinas, solo la empresa pública Seaga retiró 1.029 nidos a lo largo de todo el 2023.

Sobresalen especialmente tres municipios —no son limítrofes— concentrando casi el 31 % de los casos atendidos. En toda la provincia se retiraron 4.638, tras la de A Coruña (12.294) y Pontevedra (más de 8.800). La suma a nivel gallego superó los 29.500.

Según la información facilitada por Vicepresidencia Primeira de la Xunta, el municipio mariñano donde se registraron más intervenciones fue en Mondoñedo, donde se retiraron 111 nidos. El segundo fue el de Foz —con 105— y el tercero, el de Xove, con 101. En el extremo opuesto está Burela, con 31 actuaciones. El registro del 2023 proporcionado por el Gobierno gallego contabiliza 55 nidos neutralizados o retirados en Alfoz, 85 en Barreiros, 58 en Cervo, 49 en Lourenzá, 49 también en Ourol, 39 en A Pontenova, 75 en Ribadeo, 67 en Trabada, 43 en O Valadouro, 73 en O Vicedo y 88 en Viveiro.

Adhesión

Desde Vicepresidencia Primeira recordaron que la Xunta renovó por quinto año la colaboración con Seaga para ejecutar el programa gallego de vigilancia y control frente a la velutina, acordado en 2020 entre el Gobierno gallego y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp).

La adhesión voluntaria de los municipios ha sido continua en los últimos años, pasando de 285 ayuntamientos en 2020 a 313 en la actualidad. Entre las nuevas medidas de choque impulsadas por la Xunta figura el refuerzo de efectivos tras el aumento de los avisos recibidos, con más de 56.500, lo que representa un 40 % más con respecto al 2022. Se realizará un trampeo selectivo y planificado teniendo como referencia la ubicación de los nidos del ejercicio anterior.

Las mismas fuentes explican que, con el objetivo también de capturar reinas que desde comienzos de la primavera salen en busca de alimento para construir los primeros nidos, se hará un trampeo geolocalizado para poder hacer un seguimiento y evolución de los datos recogidos en la aplicación Controlvelutina. De ello se encargará un grupo de trabajo formado por técnicos.

También se adelantará la retirada de nidos primarios de pequeño tamaño y se reforzará la formación, tanto entre los efectivos del servicio como entre profesionales afectados y también a nivel ciudadano. El objetivo: determinar el método más efectivo para frenar y evitar su propagación.

En Xove redoblan los esfuerzos con prevención

Además de los convenios de adhesión que los Concellos tienen con la Xunta (el teléfono para solicitar la retirada de nidos es el 012), algunos quieren reforzar el servicio de prevención y control, y contratan a empresas privadas.

Entre otros figura el Ayuntamiento de Xove, que a pesar de llevar muchos años adherido al convenio, también tienen desde 2023 un contrato de servicios con la firma especializada Serpa, con la que también llevan años trabajando en prevención. Así lo confirmó la concejala de Agricultura, Dolores Meitín, que avanzó que a partir de este sábado, día 16, la firma iniciará los trabajos programados que, entre otros, contemplan la revisión exhaustiva de todas las zonas del término municipal, el trampeo, las consultas ciudadanas y un control continuo, entre otros cometidos.

Implicación

La edila considera que la situación requiere redoblar esfuerzos, algo en lo que Xove lleva implicado bastantes años, explica. A la tarea de control y de vigilancia también se suma —a través de Serpa— la tarea de concienciación de la población y de formación.

Así, entre otras actividades, se organizan reuniones con apicultores, charlas con los más jóvenes para informarles de la situación y de lo que representa, además de prestar asesoramiento en un puesto que se instala en el mercado de los miércoles en el que, además de información, se proporciona trampas.