José Luis Castro López, médico y persona brillante

M. Carmen López Lozano OBITUARIO

A MARIÑA

(En su memoria. D.E.P.)

20 abr 2024 . Actualizado a las 11:27 h.

Como un sol al amanecer por San Roque, cargado de luz y energía, te instalaste en Viveiro allá por el año 82, aquí has venido para quedarte, a iluminar y enriquecer nuestros días, salvando vidas ejerciendo la medicina con gran acierto y sabiduría.

Con tus andares madrileños, donde naciste en el 53, con la pisada firme y la cabeza erguida, siempre sonriente con buena armonía, saludando e interactuando con la gente, entendiendo nuestras penas y agonías y dándonos rayos de esperanza y fe en la vida.

Como un sol suave de primavera que hace proliferar la vida, has cosechado una entrañable familia, tu Tere y tus hijos Sara y Chema que han sido tus soles, tus lunas, tus eternos amores.

Cómo médico talentoso, bien equipado y formado, has ejercido durante más de 40 años en este lado de la ría, y compaginado con servicios en Alúmina-Aluminio y últimamente en el Sergas, Burela. Has sido el médico de muchos, podría decirse que de familias enteras, confiábamos nuestra salud a tu rigor, experiencia y buenos consejos. Tu éxito profesional fue reconocido en toda la comarca de A Mariña y alrededores.

En Covas en el año 85 se abre al público una farmacia, la de Mª Carmen, la mía. Desde el minuto uno nos hicimos eternos amigos, colaboramos en nuestros oficios y con humildad y honestidad hemos conseguido mejorar la vida de muchos convecinos y pacientes venidos de otros lugares.

Como persona has tenido multitud de amistades, fieles, constantes, eternas. Con ellas has compartido la vida, las alegrías, juegos de cartas, jornadas de pesca, excursiones, eventos, comidas, cenas regadas con buenos vinos al más puro estilo José Luis, siempre acompañado de tu Tere.

Y como cruel paradoja la ciudad que te vio nacer ha sido el lugar donde se apagó tu luz, tu ser, tu vida. Ha sido un amargo solpor para tu familia, tus amigos, tus pacientes y todos aquellos que necesitábamos de ti y de tu atención médica continuada, nos has dejado solos, sin tus consejos, tu sabiduría y alguna bronquilla para que prestáramos más atención a nuestra salud en el día a día.

Amigo José Luis nos has dejado una huella profunda, pero no te despido porque tengo la firme convicción de que nos volveremos a ver y mientras tanto yo miraré al horizonte infinito del mar e imaginaré que vienes en tu barquito de pescar.

D.E.P.

M.ª del Carmen López Lozano.