Murales gigantes de animales marinos empiezan a decorar fachadas del puerto de Celeiro

Vecinos y visitantes se sorprenden estos días por el mural gigante de una ballena que hay pintado en una fachada de una de las casas cercanas a la Cofradía de Pescadores de Celeiro, en Viveiro. También por los caballitos de mar que fueron pintados hace poco en el portón del club de buceo, emplazado por detrás de la antigua Casa del Mar. Ambos trabajos son obra del tatuador Héctor Fernández Toral, de 45 años. Asturiano y afincado en Viveiro desde hace cinco años, está abriendo un nuevo camino profesional en el ámbito de la ilustración y el mural. «Es algo que me gusta mucho, que llevaba un tiempo sin hacer así y que me hace especial ilusión», comenta Fernández Toral, que encuentra en el mar, pero especialmente en los animales marinos, una fuente inagotable de inspiración y creatividad. 

Ya ha recibido encargos

Este domingo daba los últimos retoques a una ballena que luce ya en una pared de cinco metros de alto por unos doce de ancho. «Es la casa en la que vivo alquilado, se lo comenté al dueño y le pareció buena idea», señala. Para realizar los trabajos emplea sprays y pinturas que resisten la intemperie. «La temática del mar, el buceo, las criaturas marinas... es maravillosa», relata un hombre que ya ha recibido diferentes encargos, y que se considera muy afortunado de que su hijo, que tiene 4 años, esté creciendo en una población como Celeiro, junto al mar.

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