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Entre bañistas y mascotas en una tarde soleada de playa en Viveiro a tope

Sofía Estrella / s.c.

A MARIÑA

PEPA LOSADA

La de Seiramar es el único arenal en que admiten perros; ayer estaba muy concurrido, ¿cómo se lo pasan?

20 jul 2024 . Actualizado a las 09:35 h.

Este verano por primera vez la playa de Seiramar en Viveiro está abierta a las mascotas. Por tanto los dueños están aprovechando para ir con sus perros. La presencia de animales en las playas lleva algunos años siendo una cuestión bastante controvertida, ya que hay muchos a los que los perros les provocan miedo e intranquilidad, mientras que otros opinan que la playa es de todos y que, por ello, sus mascotas también tienen derecho a disfrutarla.

La playa de Seiramar, indicada mediante una pequeña piedra en el suelo que muestra el dibujo de un perrito y una flecha indicando el camino, está repleta un viernes soleado de julio, y la llenan tanto personas como mascotas. Desde labradores a caniches, los perros disfrutan de la arena y el mar junto a sus dueños.

Es el caso de Rayo, un pequeño boyero de Berna de 4 años que estrena la playa por primera vez este año, y lo hace en Seiramar, Viveiro. Sus dueños, Abelardo e Isabel, que vienen desde el Barco de Valdeorras en Ourense, aseguran que siempre tratan de ir a sitios donde puedan estar con Rayo y cuentan que cuando van a la playa, «la gran mayoría de perros están bien educados y son tranquilos».

Desde Ferrol vienen los dueños de Keko, un labrador de 13 años que está chapoteando en el agua mientras le lanzan un palo de madera que él devuelve con energía a pesar de su edad. Relatan que Keko ya ha visitado otras playas de la costa de Lugo en las que permiten perros, pero que esta era su primera vez en Viveiro y, por tanto, en Seiramar.

Aquellos bañistas que no tienen mascotas propias no parecen muy molestos por la presencia de los acompañantes de cuatro patas, en absoluto. «A mí no me molestan, mientras limpien y recojan, me parece bien que estén por aquí» asegura Manuel González, vecino de Covas.

Manuel López, también residente de la zona, opina parecido: «Mientras haya respeto, no hay ningún problema. Se lo pasan bien, sin incomodar. Siempre y cuando los dueños están atentos por si pasa algo».

Sin duda, Seiramar es un buen lugar para disfrutar de una playa en la cual cabemos todos.