Pablo y Teresa: protagonistas de la boda más original

Sofía Estrella / y.g.

A MARIÑA

CEDIDA

Por casualidad se casaron en Mondoñedo al estilo medieval; jamás lo habían pensado

27 jul 2024 . Actualizado a las 12:09 h.

Hace ya 31 años que Pablo Zarzalejo Santamaría y María Teresa Sanz Martínez se enamoraron de Mondoñedo. No se imaginaban que este casual encuentro con la ciudad episcopal llegaría tan lejos. El antiguo establecimiento hostelero Mirador, al pie de la carretera nacional 634 y ahora en ruinas, fue el sitio que eligieron fortuitamente y que les albergó el número de días suficientes para conocer Mondoñedo y vivir sus fiestas; ahora la pareja vuelva a la localidad mindoniense siempre que puede.

Ambos recuerdan con ternura la charla que tuvieron con Pepe Agrelo, de la Oficina de Información y Turismo del municipio, quien les informó de las tradiciones medievales que se hacían, y siguen haciéndose, en la ciudad mariñana el segundo fin de semana de agosto. De alguna forma, fue el motor de lo que se les ocurría después. Un año más tarde, impacientes por su regreso al norte, Pablo y Teresa volvieron a pasar parte de sus vacaciones en Mondoñedo, haciendo coincidir estas fechas con las del Mercado Medieval de la ciudad. En el verano del 94, la pareja fue invitada a la cena medieval que reunía a todos los lugareños y visitantes -atraídos por la original idea de los mindonienses- y, donde la única condición para su asistencia era disfrazarse siguiendo las tradiciones medievales. Así lo hicieron ellos.

Tanto les gustó la experiencia que al verano siguiente decidieron reunir allí a sus allegados para la celebración de su boda. Nada común. La catedral de Mondoñedo que dicen que se encuentra arrodillada, se puso a sus pies. También lo hicieron los paisanos de la ciudad. «Recibimos la ayuda de todos los establecimientos y vecinos. Los mindonienses hicieron que se convirtiera en una jornada inolvidable», cuenta Pablo Zarzalejo, recordando emocionado ese día tan especial. Sus singulares atuendos -típicos de la época medieval- lucían dentro de la célebre catedral de Mondoñedo y también fuera. Teresa paseaba en un carruaje arrastrado por un caballo que la llevaba desde Os Remedios hasta el lugar donde se casaría con Pablo. Callejeaban sobre el suelo empedrado acompañados de los residentes y visitantes que celebraban el Mercado medieval y por supuesto, también su boda.

Por ello, animados por la Asociación O Pasatempo y en particular por José Antonio Ares, el matrimonio dará ahora el pregón el segundo fin de semana de agosto de la fiesta declarada Interés Turístico de Galicia -la XXXIII Edición del Mercado Medieval de Mondoñedo-. «Nos ha ilusionado muchísimo la propuesta», apunta Pablo.