Vegadeo, espejo del dinamismo en el sector de las antigüedades

y. garcia VEGADEO/LA VOZ

A MARIÑA

CEDIDA

La cita que organiza el pontenovés Manuel Piñeiro llega este domingo a su final

27 jul 2024 . Actualizado a las 21:14 h.

La Feria de Antigüedades y Coleccionismo de Vegadeo abrió el viernes sus puertas en el Recinto Ferial veigueño, con la presencia de una veintena de expositores nacionales y uno internacional, de Francia. Es un escaparate que regresa desde antes de la pandemia con las últimas novedades de un sector pujante y que, como todos, afronta sus propios retos, tratando de adaptarse a los nuevos tiempos. El artículo antiguo se aprecia hoy en día de forma diferente, debido a las tendencias crecientes en el mundo de las antigüedades y el coleccionismo desde hace unos años, tal y como afirmaba una semana atrás el promotor de la destacada cita, Manuel Piñeiro, de César Antigüedades de A Pontenova, con unos 25 años de experiencia tras una etapa laboral en la carpintería de su padre, quien le puso en contacto con el terreno de la fabricación directa del mueble. Este domingo, la cita del Occidente astur y colindante a A Mariña, abrirá en su horario de mañana y tarde. El público puede acceder pagando una entrada general de 3 euros, cabe recordar. Tras el viernes, la jornada del sábado amanecía con la primera clientela entrando en el recinto, mirando atenta a las novedades o a aquellos artículos que pudieran ser de su interés y, si finalmente estaban convencidos, comprarlos para complementar la decoración del hogar o bien ampliar su colección particular. Son dos caras de la misma moneda.

« Ahora se busca más lo vintage y reutilizable, para seguir usándolo»

«Esta es una feria buena. Yo siempre vine, pero esta vez es como volver a empezar de cero», apunta Paula Hernández, expositora en la Feria de Antigüedades y Coleccionismo de Vegadeo procedente de Betanzos, en la provincia de A Coruña. «Empezar de cero _explica_ después de toda la pandemia y lo que hubo, porque la vida no es la misma que la que teníamos hace seis o siete años atrás. Ha cambiado todo. Vamos tirando y aguantando. Pienso que esta feria de Vegadeo va a ser buena». «El tipo de gente ha cambiado, antes de la pandemia el público era totalmente distinto, de más edad y coleccionistas que buscaban artículos del XVIII y del XIX, cuanto más antiguo mejor. Ahora se busca más lo vintage y reutilizable, para seguir usándolo, aparte de la morriña asociada a que ese artículo lo tenía tu padre o tu madre. No solo lo notamos aquí en Vegadeo, sino también en los embalajes a los que voy, a Torrelavega, a Bilbao, Avilés, Gijón, Oviedo...». En medio de la conversación, Paula Hernández atiende a una mujer que pregunta por un costurero francés. «El público _continúa la expositora_ ha cambiado totalmente y es más joven, de gustos más sesenteros y setenteros». Otra pausa, para mirar el precio de un artículo en venta. Con respecto al precio que ha ido evolucionando con el paso del tiempo, indica que «tampoco es ahora como los precios que había antes. Por otro lado, Internet hizo mucho daño. Hay gente que me dice que vio una cosa por en Internet, pero yo digo que está ahí porque no lo han vendido. Todo se ha desvalorizado, hasta el Sargadelos del siglo XIX. A la baja». Paula Hernández cuenta con almacén propio pero no tienda, «porque tienda, en los tiempos en que corren, no se pueden tener, salvo que el bajo sea tuyo». La expositora de Betanzos comenta que trabaja fundamentalmente el artículo vintage: «Me gusta mucho el mueble francés pero restaurado, rejuvenecerlo, restaurarlo, refrescarlo». Cita entre su oferta dos tomos del conocido libro de La Divina Comedia. Son del siglo XIX.

Isabelle Blondin, una de las expositoras: «Es una de las ferias que me gustan y a la que vengo siempre»

Es una feria muy agradable», apunta en el descanso de mediodía para comerotra expositora, Isabelle Blondin. «Es una de las que me gustan», confirma la empresaria que realiza un circuito de participación exclusivamente en España, habiendo ya pasado por otras citas a lo largo y ancho de la península: «Somos más o menos los mismos de siempre, que hacemos las mismas ferias. Después de Vegadeo estaremos en Torrelavega, en Gijón...». Son compañeros de profesión que comparten este espacio de tres días de conexión con el público, de perfil diferente a los denominados «desembalajes» que se dirigen a profesionales y a los que va Manuel Piñeiro, por ejemplo, a Francia, con frecuencia. «En Francia hay muchas ferias pero no acudo a ellas. Allí hay las ferias de antigüedades y las llamadas brocantes. Yo tengo piezas que tienen 40 ó 50 años que en una feria de antigüedades en Francia no me dejarían tener, por ejemplo, por el nivel». «Depende de la zona, pero en Galicia lo que más trabajo son muebles. La tendencia por esta zona que gusta es de muebles rústicos oscuros. Llevo más de 20 años trabajando en esto y más o menos sé qué estilo gusta en Galicia o en el resto del norte de España», enfatiza Isabelle Blondin.

 «Hace 20 años el sector estaba mejor pero hay que saber adaptarse. Ahora nosotros estamos comprando más caro pero vendiendo más barato», comenta sobre la situación actual en el mundo de las antigüedades, en comparación con lo que representaba en el pasado.